El asesinato de Luz Neida Betín Valdovino, una joven de 22 años que se encontraba en el octavo mes de embarazo, conmocionó a la comunidad de Sahagún, en el departamento de Córdoba.
Según informó la Fiscalía, el crimen fue perpetrado por Sadith Martínez Bustamante, que planeó el homicidio con el objetivo de quedarse con el bebé que su amiga llevaba en el vientre.
El jueves 13 de marzo, un juez de conocimiento condenó a Martínez a 34 años, 9 meses y 25 días de prisión por los delitos de homicidio y secuestro.
De acuerdo con las investigaciones, el crimen ocurrió el 17 de mayo de 2023, cuando Luz Neida salió de su casa para encontrarse con Sadith, que había fingido ser su amiga cercana.

La víctima fue llevada a una zona rural del corregimiento Los Amarillos, donde Martínez le administró un sedante y le practicó una cesárea rudimentaria para extraer al bebé. Posteriormente, la agresora degolló a Luz Neida y abandonó su cuerpo en un potrero.
Según detalló la Fiscalía, Sadith Martínez había simulado estar embarazada al mismo tiempo que Luz Neida, utilizando esta mentira como parte de un plan premeditado para apropiarse del bebé.
En redes sociales, Martínez compartía fotografías de un supuesto embarazo avanzado, incluso publicando mensajes como: “Gracias, Dios, por tus bendiciones, ya falta poco, hija, para que estés en los brazos de mamá”.
El día del crimen, Martínez llevó a Luz Neida a una zona enmontada, donde le suministró un medicamento para inducir el trabajo de parto. Con un bisturí quirúrgico, realizó una cesárea artesanal para extraer al bebé de 32 semanas de gestación. Tras cometer el asesinato, Martínez apareció en una vivienda cercana con la recién nacida en brazos, afirmando que había dado a luz en el camino.
Los moradores de la zona, desconfiando de la versión de Martínez, alertaron a las autoridades. Según reportó la Fiscalía, un habitante de este municipio grabó un video de la mujer con la bebé en brazos, lo que resultó clave para la investigación. Martínez fue trasladada al hospital Camus San Rafael de Sahagún, donde los médicos confirmaron que no había dado a luz.
Mientras tanto, trabajadores de una finca en Los Amarillos encontraron el cuerpo sin vida de Luz Neida. Según el informe forense, la joven presentaba dos heridas profundas en el abdomen, además de signos de degollamiento. Su vestimenta estaba rasgada y las vísceras habían sido extraídas.
Jesús Navarro, pareja de Luz Neida y padre de la bebé, expresó su consternación por lo sucedido. En declaraciones a los medios, recordó que el día anterior al crimen, Luz Neida le informó que se encontraba en el parque de Sahagún con Sadith. Poco después, los mensajes de WhatsApp que recibió de su pareja le parecieron extraños, ya que no coincidían con su forma habitual de escribir.
“Por la forma de escribir de Luz, noté que algo pasaba”, relató Navarro. Al no poder comunicarse con ella, acudió a la Policía y a los hospitales de la zona en busca de ayuda. Más tarde, recibió la noticia de que habían encontrado un cuerpo en Los Amarillos.
Navarro también recordó que Sadith, que era prima suya, había mantenido una relación cercana con Luz Neida desde la infancia. Sin embargo, en los meses previos al crimen, Sadith había mostrado un interés inusual en el embarazo de Luz, llegando a compartir publicaciones en redes sociales sobre su supuesto embarazo.
El asesinato de Luz Neida Betín Valdovino y el intento de apropiación de su bebé dejaron una profunda huella en la comunidad de Sahagún. Según consignó la Fiscalía, este caso no solo evidenció la crueldad del crimen, sino también la deshumanización que puede surgir en ciertos sectores de la sociedad.
La condena de 34 años de prisión para Sadith Martínez busca hacer justicia por Luz Neida y su bebé, que sobrevivió al ataque y se encuentra en buen estado de salud. Este caso, que ha sido catalogado como uno de los más estremecedores de los últimos años en la región, también plantea interrogantes sobre la necesidad de fortalecer las redes de apoyo y protección para las mujeres embarazadas y los sectores más vulnerables.
Con el fallo judicial, la familia de Luz Neida espera cerrar un capítulo de dolor y encontrar algo de consuelo en la justicia. Sin embargo, el recuerdo de este crimen sigue vivo en la memoria colectiva de Córdoba, como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de proteger a los más indefensos.