El dolor y la impotencia embargan a don Rony Leiva, quien aún no puede asimilar la repentina partida de su hijo, Darío Antonio Leiva, un joven de tan solo 18 años que fue encontrado sin vida junto a una jovencita dentro de un vehículo en el garaje de la casa de su tía en Santa Bárbara.
«Mi hijo era bien callado, no le gustaba decir sus cosas, era muy reservado, un hombre muy inteligente… estaba estudiando Gerencia de Negocios en la UTH, ya había sacado 12 clases», expresó entre lágrimas el padre, quien vivió en carne propia la dolorosa escena al intentar reanimarlo sin éxito.
Darío era un joven ejemplar, sin vicios, que dedicaba su tiempo a sus estudios y a su familia. Sin embargo, la vida le fue arrebatada de manera inesperada, dejando un vacío irreparable en el corazón de sus seres queridos.
El padre, aún en estado de shock, no recuerda quién alertó a las autoridades, pero presume que fueron los vecinos quienes notificaron sobre la trágica situación. «Es completamente difícil aceptar el hecho de haber perdido a mi hijo», lamentó.
Los cuerpos de los jóvenes ingresaron a la morgue sampedrana a las 3:00 de la madrugada de este viernes y se espera que sean entregados a sus respectivas familias a la 1:00 de la tarde para darles cristiana sepultura en su lugar de origen.
La comunidad de El Calvario, Santa Bárbara, permanece consternada ante este triste suceso que ha enlutado a dos familias que hoy lloran la pérdida de dos jóvenes llenos de sueños y metas por cumplir.