En las brechas y despoblados de los municipios más poblados de La Comarca Lagunera, Grupo Vida ha encontrado 27 parajes con la presencia de restos óseos, resultado de la presencia de grupos dedicados al narcotráfico en esta entidad.

Desde hace más de diez años, Grupo Vida—conformado por familiares de personas desaparecidas— ha recorrido ejidos, ranchos y terrenos baldíos en búsqueda de restos humanos. Han encontrado fosas clandestinas en comunidades como Patrocinio, Santa Elena, San Antonio del Alto y Estación Claudio. Los voceros del colectivo han calculado que tardarán 20 años en recabar evidencias en esta zona.
El horror se ha hecho paso discretamente por el centro del país. Un grupo de familiares de personas desaparecidas de Jalisco ha denunciado estos días el hallazgo de un centro de exterminio del crimen, en Teuchitlán, un pueblo a poco más de una hora de Guadalajara, la capital estatal. En el rancho, de algo más de media hectárea, las buscadoras han encontrado hornos crematorios, fosas, restos… Una imagen ha recorrido las redes sociales, una foto de centenares de zapatillas abandonadas, sugerencia de la misma cantidad de ausencias, personas que pudieron pasar por allí.

Sucede lo de tantas veces en México. No se trata de un predio desconocido, de un lugar apartado, de un espacio fuera del radar de las autoridades. Al contrario. En septiembre, la Fiscalía de Jalisco inspeccionó el lugar, tras la detención de 10 personas, y el rescate de dos, secuestradas y retenidas en el rancho. La dependencia encontró allí el cuerpo sin vida de una persona, decenas de fragmentos óseos quemados, armas, casquillos… Ya entonces, las autoridades tenían la idea de que aquello, además de un centro de exterminio, había sido un campo de entrenamiento de reclutas para el grupo criminal imperante en la zona, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Pero, por algún motivo, se quedaron a medias.

El rancho, conocido como La Estanzuela o Izaguirre, cobró actualidad de nuevo la semana pasada, cuando integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco llegaron allí, alertados por una llamada anónima. No les costó encontrar pruebas del horror, ignoradas en su día por la Fiscalía local. El colectivo ha informado de sus hallazgos cada día, colgando fotos en sus páginas de redes sociales, los hornos, los tenis, los restos… El caso ha llegado este lunes a la conferencia de prensa matutina de la presidenta, Claudia Sheinbaum, que ha calificado el asunto de “terrible”, además de pedir una investigación de lo ocurrido. La mandataria ha abierto la puerta a que la Fiscalía General de la República atraiga el caso.
Algunos medios han documentado además que los criminales usaban este espacio como campo de entrenamiento para sus reclutas, en muchos casos jóvenes en busca de trabajo, que llegaron allí engañados, obligados a convertirse en mano de obra barata para el grupo criminal. En uno de los casos, compartido por Reforma, un joven cuenta que vio las publicaciones de Guerreros Buscadores y reconoció el rancho, donde había estado secuestrado, tiempo atrás. Dice que llegó allí cuando contestó a un anuncio de trabajo que vio en la central de autobuses de Tlaquepaque, en la zona metropolitana de Guadalajara.

Colectivos convocan a día de luto nacional por hallazgo de campo de exterminio
Bajo la frase “contra el horror y el infierno”, colectivos de madres buscadoras y activistas lanzaron una convocatoria para realizar un día de luto nacional, estotras el hallazgo de un supuesto campo de adiestramiento del crimen organizado y al menos tres crematorios clandestinos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco.
Según informaron los colectivos Huellas de la Memoria y Red Regional de Familias Migrantes, la acción está programada para el próximo 15 de marzo de 2025; día en el que también se planea realizar una vigilia en el Zócalo de la Ciudad de México.