El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia este lunes, a petición de varios Estados miembros, para analizar la matanza ocurrida en el oeste de Siria en las últimas horas, que ha dejado miles de personas muertas, informaron fuentes de la presidencia danesa del Consejo.
La reunión será a puerta cerrada, y contará con la probable participación del enviado especial para Siria, el diplomático noruego Geir Pedersen.
El Kremlin ha hecho un llamamiento a detener «lo antes posible» la violencia en Siria, a través de esa convocatoria urgente de consultas en el Consejo de Seguridad.
«Consideremos que hay que tratar con urgencia ese asunto y, lo que es más importante, hacerlo de tal forma que se eliminen estas manifestaciones de violencia», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Rusia y Estados Unidos solicitaron el domingo consultas a puerta cerrada en el Consejo tras el estallido de enfrentamientos que «no puede no despertar nuestra profunda preocupación», según Peskov.
Rusia, país al que se exilió en diciembre pasado el derrocado líder sirio, Bachar al Asad, ha llamado en los últimos días a mantener la concordia nacional, al tiempo que defendió la soberanía, unidad e integridad territorial de Siria.
Con todo, se ha abstenido de criticar a las nuevas autoridades sirias, ya que cuenta en el país con dos bases militares, cuya suerte todavía está en el aire.
