El papa Francisco, que ha estado hospitalizado por problemas respiratorios, desde el 14 de febrero muestra “una buena respuesta a la terapia”, así lo informó este sábado el Vaticano en el último parte médico sobre la salud del jesuita argentino de 88 años.
“El estado clínico del Santo Padre en los últimos días se ha mantenido estable y, en consecuencia, atestigua una buena respuesta a la terapia”, subraya la Santa Sede, que habla de una “gradual y leve mejoría”.
No obstante, los médicos aclararon que el pronóstico del pontífice sigue siendo reservado.