La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instruido al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) a localizar y procesar la deportación de menores migrantes no acompañados que ingresaron al país sin sus padres, según un memorando interno revisado por Reuters.
Desde 2019, más de 600,000 menores han cruzado la frontera sin la compañía de un padre o tutor legal, de acuerdo con datos del gobierno de Estados Unidos. De ese total, decenas de miles han recibido órdenes de deportación, incluidas más de 31,000 debido a la falta de comparecencia en audiencias judiciales de inmigración.
El operativo forma parte de una estrategia más amplia para endurecer las políticas migratorias, retomando algunas de las medidas implementadas durante la primera administración de Trump. Organizaciones defensoras de los derechos humanos han manifestado preocupación por el impacto que esta iniciativa podría tener en los menores involucrados.