La pasada semana el estado de Texas (Estados Unidos) ejecutó a un hombre de 46 años llamado Richard Lee Tabler tras ser condenado a muerte por el asesinato de dos personas en el Día de Acción de Gracias de 2004.
Richard Lee Tabler mató al gerente de un club de striptease y a otro hombre. Tras un juicio, fue condenado a la pena capital. El pasado jueves 13 de febrero fue ejecutado por inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville.
El reo murió 15 minutos después recibir en uno de sus brazos una dosis letal del potente sedante pentobarbital.
El discurso de Richard Lee Tabler antes de morir
Pero Richard Lee Tabler quiso decir unas palabras antes de encontrar la muerte, según reveló un medio. El condenado quiso lanzar un mensaje para los familiares de sus víctimas: «No pasa un día sin que me arrepienta de mis acciones«.
Estas palabras las hizo atado a la camilla de la cámara de muerte mirando a los ojos a las familias de los fallecidos que observaban a través del cristal a pocos metros de distancia.
«No tenía derecho a quitarles a sus seres queridos. Pido y rezo que algún día encuentren en sus corazones el perdón por esas acciones«, dijo Tabler.
El condenado quiso mostrar el amor a su familia y amigos y agradeció a los funcionarios de la cárcel por su compasión por darle «la oportunidad de mostrarles que puedo cambiar y convertirme en un mejor hombre y rehabilitarme«.
Tras pedir perdón en varias ocasiones más, tuvo unas breves para el alcaide de la prisión: «Estoy acabado».
Cuando el pentobarbital empezó a hacer efecto en él, Richard Lee Tabler articuló por última vez un «lo siento», y poco después dejó de respirar.
Mató a dos personas y confesó el asesinato de otras dos
Tabler fue condenado por las muertes a tiros en el Día de Acción de Gracias de 2004 de Mohammed-Amine Rahmouni, de 28 años, y Haitham Zayed, de 25, en una zona remota cerca de Killeen, en el centro de Texas.
Rahmouni era el gerente de un club de striptease donde trabajaba Tabler hasta que le prohibieron la entrada al lugar. Zayed era amigo de Rahmouni y la policía dijo que ambos hombres fueron asesinados en una encuentro nocturno para comprar un equipo estéreo robado que en realidad era una emboscada planeada.
Tabler también confesó haber matado a dos adolescentes que trabajaban en el club, Tiffany Dotson, de 18 años, y Amanda Benefield, de 16. Fue acusado formalmente pero nunca juzgado por esos asesinatos.
