El mexicano Francisco Oropeza evitó la pena de muerte tras haber asesinado a cinco hondureños entre ellos a un menor de edad.
Mientras la comunidad de Texas esperaba la fecha del juicio, o incluso que se determinara si se buscaba la pena de muerte, Francisco Oropeza, de 40 años de edad, decidió declararse culpable.
Ante esta situación el mexicano que estuvo varios días prófugo de la justicia tras el crimen, pasará el resto de su vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional. Oropeza renunció a un juicio y a la posibilidad de apelar.
Francisco Oropeza fue el responsable de asesinar a sangre fría a cinco personas que se encontraban en una vivienda en San Jacinto, Texas. El mexicano ingresó armado al domicilio y abrió fuego sin importarle la visa de las personas que intentaron esconderse, pero fue inútil y perdieron la vida. Otros lograron escapar y contar lo ocurrido.