A Silvio Fernández lo trajeron para salvar al Juticalpa del descenso y hasta el momento ha cumplido a cabalidad con ese primer objetivo. “Los Canecheros” se ubican en el octavo puesto, lejos de Lobos de la UPN y Real Sociedad que están en problemas serios. El estratega uruguayo dirige por primera vez en Honduras, pero ya había jugado en aquel aguerrido Hispano de 2010-2011 que dirigía el desaparecido Edwin Pavón.
Silvio Fernández ¿Qué tal ese regreso al fútbol hondureño ahora como DT?
Bien.. Estar en el fútbol hondureño, de los más prestigiosos que hay en las Américas y siempre es un placer poder estar en esta Liga y bueno, disfrutando y aprovechando al máximo la oportunidad y la puerta que se nos abrió aquí como técnico.
Profe, ¿Cómo es el plantel que estás dirigiendo? ¿Qué encontró en Juticalpa ?
así está conformado nuestra situación con respecto a la logística y hay que asumirlo como tal y bueno, gracias a Dios podemos conseguir los resultados y ahora esperar el siguiente partido para hacer un buen juego.
¿Les tocó complicado por no jugar en casa varios partidos?
Sí, para nosotros van a ser complicados todos los rivales. Nosotros jugamos todos los partidos con el fantasma del descenso, de sumar puntos para alejar la situación incómoda y pues ya se vuelven complejos los partidos. Pero, partido a partido nos vamos sintiendo mejor, el equipo va encontrando su forma física, lo que más nos preocupa es la parte física, pues solamente pudimos trabajar diez días en la pretemporada y eso para una Liga tan competitiva, como la hondureña, es muy poco tiempo.
¿Y qué ha visto en estas jornadas del campeonato?
Este es un fútbol de por si muy competitivo, es un fútbol que de fuera de las fronteras de Honduras hay una valoración bastante importante, no solo aquí en Centroamérica, sino en Sudamérica. Es un fútbol muy apetecido por jugadores y entrenadores y la verdad no me sorprendió porque sí sabía del nivel que se practica en este fútbol. Lo que sí nos ha sorprendido de grata manera es la organización del torneo, la logística, de los estadios de primer nivel, como es el Nacional, el estadio de Comayagua está en muy buenas condiciones también, de todos los aspectos que en esta Liga, eso incluso en mi país cuesta ver. Y equipos como el Real España, con una muy buena estructura de juego. El campeón Motagua, que sabemos va a ser protagonista igual que Olimpia y bueno, Potros que creo que en función del potencial que tiene en cuanto a plantel, creo que también ha mostrado cosas interesantes y sabemos que va a ser un torneo duro porque todos los rivales están peleando algo: o clasificar o salir del fondo de la tabla para no estar en una posición incómoda.
¿Genera una presión extra el tema del descenso?
Dependiendo de cómo uno lo mire, nosotros siempre intentando ver el vaso más vacío que lleno, no desconociendo que hay una realidad y que hay números que son los que mandan en un torneo. Lo que intentamos ser lo más rápido posible, salir de esa posición, tenemos asumido que va a ser difícil todo el torneo y en función de eso trabajamos. Nosotros lo que tratamos más es consolidar una idea de juego. Hemos jugado con los dos sistemas que nos gusta manejar y nos ha ido bien, nos ha ido mal como fue contra Olimpia, pero, bueno, tratando todos los días de mejorar en algo de las capacidades: la física, la táctica técnica y en eso estamos y esperamos lo antes posible tener el plantel 100 por ciento en todas las capacidades para poder realmente mostrar el fútbol que queremos mostrar.

Al técnico del Olimpia Eduardo Espinel ¿Usted lo conoce?
Sí, con Eduardo, él trabajó en el club en el que yo trabajaba en Chile. Yo formaba parte del grupo de entrenadores de las formativas o fuerzas básicas de Santiago Wander, estuvimos casi un año compartiendo, luego Eduardo, cinco fechas antes de finalizado el torneo lo despidieron por temas de resultados porque el equipo también estaba peleando el tema del descenso. Me tocó asumir a mí junto con unos profes de fútbol joven, gracias a Dios a pesar de la situación compleja y difícil pudimos salvar la categoría. En todo ese año que él estuvo trabajando con nosotros, un excelente profesional, pudimos aprender muchas cosas de él y de su cuerpo técnico. Dejó cosas bastante aprovechables para el fútbol en ese momento en el Santiago Wander y bueno, creo que la vida lo ha premiado y le ha dado una nueva oportunidad en el extranjero, es un excelente entrenador que va a ser un buen torneo y un buen año con el Olimpia porque lo ha demostrado en el Uruguay y con equipos con mucho menos potencial, con menos recursos y creo que acá le va a ir muy bien porque su propuesta futbolística se adapta perfectamente a lo que es el fútbol hondureño.
¿Y algo ha cambiado de cuándo usted era futbolista aquí en el fútbol hondureño?
Sí, creo que ahora está mucho más profesionalizado, incluso, noto jugadores mucho más profesionalizados y bien, creo que siempre hay cosas para mejorar en cuanto a la logística del torneo. Creo que veo una, mejora importante en cuanto a las canchas, recuerdo que cuando jugué aquí muy pocas canchas estaban en buenas condiciones. Entonces, me tocó jugar en canchas de San Pedro Sula, en los dos y no estaban en buenas condiciones. Si bien, no he ido, pero tengo información de que están en muy buenas condiciones y eso hace que el fútbol mejore, la infraestructura, que también hacen que el jugador puedan tener un desarrollo deportivo mucho más completo. Creo que en eso Honduras ha dado un paso importante, sobre todo si comparo el fútbol que vengo que es de Guatemala y como te decía al principio, feliz de estar en esta Liga y haciendo todo lo que está a nuestro alcance, primero para cumplir con el objetivo con Juticalpa y segundo para poder mostrar nuestro trabajo porque sabemos que este es un fútbol que si uno hace las cosas bien es reconocido y puede trabajar en un tiempo largo que es lo que queremos nosotros.
¿De los futbolistas uruguayos que hay en La Liga tiene alguna referencia de ellos?
A la mayoría, no en profundidad, porque yo he vivido la mitad de mi vida fuera de Uruguay. He ido a jugar muy pocas veces, cuando iba era por seis meses y volvía a salir. Y ya he perdido dos generaciones de futbolistas que al no estar en el país se pierde un poco, pero siempre estamos viendo fútbol uruguayo. De hecho, ahora estoy viendo un partido del fútbol uruguayo y uno tiene una vaga información además de toda la que se encuentra en la red. Los que conozco no tengo en profundidad los nombres y todos los que están son de muy grande nivel y han tenido una actuación muy importante en el fútbol uruguayo.

¿Volver a Comayagua le generó algún viejo recuerdo?
Sí, muchos. La verdad, la pasé muy bien en Comayagua, de hecho, en aquel tiempo con Chema Martínez, que era el presidente, quiso renovarme, yo andaba con algunos problemas personales, familiares, que me imposibilitaba seguir en el país. Siempre me quedé con las ganas de poder seguir o regresar y siempre le pedí a mi representante, que él trabaja hace muchos años con el fútbol hondureño, que me buscara una posibilidad. Gracias a Dios se dio esta y la verdad, regresar a Comayagua donde la pasé muy bien, disfruté mucho, dejé muchos amigos como Kerpo de León, uruguayo que ya estaba ahí, dicen que hace un asado riquísimo. También Maco Mejía, Pablo Genovese, Diduch…
¿Esa diferencia económica que hay entre los clubes pesa?
El dinero compra la experiencia y la calidad, eso pesa en los campeonatos. Eso es un plus, pero nosotros en base al esfuerzo y al compromiso intentamos acercarnos a lo que son las diferencias económicas. Juticalpa está en proceso de consolidación. Tenemos claros los objetivos, competimos contra potencias de CA como Olimpia, Motagua, Real España.
¿Qué futbolistas tiene nuestra liga para exportación?
Muchos, en el 2021 dirigí en Portugal, tuve jugadores de Porto, Benfica, Sporting. Lo que cambia es la mentalidad, ahí está la diferencia de estas latitudes contra la de otros países. El hondureño es muy fuerte, potente y está a la altura de cualquier fútbol del mundo. Honduras ha tenido grandes referentes y espero que más chicos salgan al extranjero.
¿Cuáles son las metas a corto plazo?
Queremos dejar a uno o dos clubes debajo nuestro en la tabla general. Queremos seguir escalando posiciones y llegar a ese número mágico que nos diga que estamos salvados del descenso. Después de eso meternos a la liguilla. Para ese entonces ya deberíamos estar jugando con menor presión y nos dedicaremos en estar en la fiesta grande.