La Asamblea Legislativa de El Salvador, dominada por el oficialista Nuevas Ideas (NI), aprobó este miércoles una reforma a la Constitución que elimina la financiación pública de los partidos políticos para las elecciones.
La reforma, que impulsó el presidente Nayib Bukele y secundada por su partido, establece la derogación del artículo 210 de la Constitución, que reconoce «la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia».
La derogación se aprobó con los votos de 58 diputados de 60 en el Congreso y se debe votar nuevamente para su ratificación y que entre en vigencia, lo que se espera haga la actual legislatura tras una enmienda aprobada en enero que permite reformas exprés a la Carta Magna.
El decreto justifica la derogación en que los recursos utilizados para la financiación de las campañas de los partidos «deben ser destinados para atender las necesidades más urgentes», como salud y educación.
«Subsidiar a los partidos políticos resulta en un uso ineficiente del dinero público» y «genera rechazo hacia el sistema político y sus instituciones, debilitando la democracia», agrega.
Una «cortina de humo»
La diputada Claudia Ortiz, del partido de oposición VAMOS, criticó a los diputados del oficialismo y señaló que esta reforma únicamente busca justificar la reforma constitucional ratificada en enero para realizar cambios exprés a la Carta Magna.
«Lo que quieren es justificar y empezar a usar este mecanismo exprés para poder cambiar la Constitución» y los «candados que le pone la Constitución al poder», dijo Ortiz, quien llamó a dejar de usar recursos del Gobierno por parte de Nuevas Ideas «para hacer campaña, para propaganda».
De acuerdo con Ortiz, solo el partido oficialista ha recibido más de 27 millones de dólares de esta deuda política y pidió que devolvieran estos recursos al Estado.