El dirigente del Transporte, Wilmer Cálix señala que pese a la implementación del estado de Excepción la delincuencia no ha cesado en ese rubro de Honduras. «Este 2025 han incrementado los ataques violentos a las unidades, han perdido la vida conductores, ayudantes y también usuarios», señala.
En cuanto a cifras, señala que entre 40 y 50 millones de lempiras se han pagado a estructuras criminales a nivel nacional para poder trabajar.
«Pensábamos que el estado de Excepción iba a traer una disminución en muertes violentas y pagos extorsivos, pero ha sido todo lo contrario», ratifica.
Instó a la clase política a luchar por la seguridad de los hondureños.
De acuerdo con cifras del Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), al menos cinco transportistas, entre taxistas y conductores de buses, han sido asesinados en diversas regiones de Honduras en lo que va de 2025.