Una mujer de 29 años enfrenta cargos de asesinato en segundo grado, debido a que mató a golpes a su hijo porque «no hizo su tarea»; luego llamó al 911 para admitir su crimen en Seattle.
Denaya Young utilizó un cable para azotar a su víctima durante al menos tres horas, hasta que éste dejó de respirar. La golpiza le provocó unas mil 172 heridas, 74 de ellas en el rostro, de acuerdo con el peritaje.
La criminal dejó de golpear al joven de 14 años cuando vio que no respiraba, pero tardó unos cinco minutos para llamar a la policía. Durante este tiempo, el niño «suplicó por ayuda» a su padrastro y hermanas, también presentes en el domicilio, según el reporte de Fox News.
«Dejé que la furia me controlara. Perdí la cuenta de cuántas veces le pegué. Cada vez que él se levantaba se volvía a caer, pero pensé que me estaba engañando», dijo a los oficiales que la detuvieron.
El crimen fue cometido en el domicilio de la madre, en Beacon Hill, donde también estaban presentes su hijo de 5 meses, sus niñas de 4 y 6 años, así como la pareja actual de la acusada.