Al menos 700 personas han muerto y más de 2.700 han resultado heridas en la estratégica ciudad de Goma y sus alrededores, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), durante los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) entre el 26 y el 30 de enero, según la ONU.
El portavoz de la Secretaría de la ONU, Stéphane Dujarric, informó de que se espera que estas cifras aumenten a medida que se disponga de más información, recogen hoy medios locales.
«Estas cifras son dramáticas y es probable que aumenten en los próximos días. Es urgente garantizar el acceso humanitario para poder tratar a los heridos y asistir a las poblaciones desplazadas», dijo Dujarric.
Estas cifras se recopilaron tras una evaluación realizada conjuntamente entre el Gobierno congoleño y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus socios.
Toma de Goma por los rebeldes
El pasado lunes los rebeldes del M23 tomaron Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte, tras días de intensos enfrentamientos con el Ejército congoleño y sus tropas aliadas, lo que desencadenó una “gravísima crisis humanitaria”, denunció el coordinador de la ONU en la RDC, Bruno Lemarquis.
Lemarquis aseguró que, aunque la población de esta ciudad enfrenta necesidades humanitarias «masivas», la capacidad de respuesta está «gravemente afectada» y las instalaciones médicas se encuentran «desbordadas».
Según dijo, entre el 23 y el 28 de enero, los hospitales de la ciudad -apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la OMS-, trataron a más de 1.000 heridos, «muchos de ellos civiles víctimas de disparos y explosiones de artillería pesada».