Carlos Rincelli, comandante de aviones comerciales y analista aeronáutico, se refirió al choque entre un avión de American Airlines y un helicóptero militar en Estados Unidos, señalando que el incidente estuvo marcado por una falla en la comunicación entre los involucrados.
En una entrevista con un medio de comunicación estadounidense, Rincelli afirmó que “lo que ha ocurrido es un error humano directamente relacionado con la comunicación, ya que el accidente involucra al piloto del avión de American Airlines, al piloto del helicóptero y al controlador aéreo, quien coordina los movimientos en el aeropuerto hasta cierto punto”.
Explicó que el avión se encontraba en aproximación a la pista, pero solicitó un cambio para aterrizar en otra pista cercana, lo que alteró su trayectoria. Paralelamente, un helicóptero estaba por despegar y recibió una consulta para confirmar si tenía al avión a la vista. “Aquí surge una zona gris, porque en un principio se dijo que el helicóptero no respondió, pero nueva información sugiere que sí lo habría visto”, señaló. Sin embargo, destacó que, en cualquier circunstancia, cuando un helicóptero despega, debe tener total visibilidad de los movimientos en el aeropuerto.
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Rincelli explicó que en la aviación existen dos formas de operar: visualmente, observando el tráfico circundante, o mediante instrumentos, cuando las condiciones meteorológicas lo requieren. “En este caso, la visibilidad era clara, por lo que la comunicación fue clave. El controlador le preguntó al helicóptero si tenía al avión a la vista y, según la información disponible, no queda claro si hubo una respuesta. Luego, el controlador le indicó que pasara por detrás del avión, lo que añade otro punto a revisar en la investigación”, detalló.
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Según el comandante, la autorización para despegar en estas condiciones representa un riesgo considerable. “Permitir que un helicóptero despegue sin una confirmación clara, y aún más indicarle que pase por detrás de un avión con la turbulencia que generan sus motores, es un error grave de comunicación”, enfatizó.
Finalmente, Rincelli señaló que la investigación deberá aclarar dos puntos clave: la maniobra del helicóptero y la decisión del controlador de autorizar el despegue sin una respuesta clara. “Si el helicóptero realmente confirmó que tenía al avión a la vista o si no respondió, ambas situaciones son críticas”, concluyó.