Un giro radical e inesperado ha dado el caso de Francisco Torres Oropeza. El mexicano, en las últimas horas y ante el Tribunal de Distrito 411, se ha declarado culpable de haber asesinado a cinco hondureños en el condado San Jacinto, en Texas, durante la noche del 28 abril del 2023.
Mientras la comunidad de Texas esperaba la fecha del juicio, en donde enfrentaría cargos de asesinato con posibilidad de pena capital, e incluso se estudiaba la pena de muerte, Oropeza decidió llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
En consecuencia, Oropeza renunció a sus derechos a un juicio con jurado y a apelar.
El juez Albert Mcckaig Jr., quien es un juez retirado del condado de Waller, en Texas, sentenció al hispano, de 40 años de edad, a vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional.
De acuerdo con los documentos judiciales que obtuvo Univision 45, Oropeza, quien ha estado 639 días en prisión, ahora pasará el resto de su vida en la División Institucional del Departamento de Justicia Penal de Texas.
» Oropeza no volverá a respirar aire libre el resto de su vida, y el condado de San Jacinto nunca tendrá que preocuparse de que sea una amenaza para ninguno de sus ciudadanos», dijo Todd Dillon, fiscal de distrito del condado de San Jacinto.
Mientras se acercaba a la corte, Univision 45 le pudo preguntar a Oropeza si se sentía arrepentido por todo lo que hizo. Sin embargo, siguiendo caminando e ignoró la pregunta.
Dillon también aclaró que Oropeza jamás podrá ser deportado a México: «Morirá en prisión».
El acuerdo de cadena perpetua para Oropeza
El acuerdo de cadena perpetua sin libertad condicional se ofreció al abogado defensor de Oropeza sólo después de varias reuniones con las familias de las víctimas de Oropeza y el equipo de la fiscalía.