La Casa Blanca rompió el silencio sobre los misteriosos drones que causaron alarma en Nueva Jersey y otros estados a finales del año pasado.
Según la secretaria de prensa Karoline Leavitt, las aeronaves fueron autorizadas por la Administración Federal de Aviación (FAA) para fines de investigación y otros propósitos legítimos. “No se trataba del enemigo”, afirmó en un comunicado atribuido al presidente Donald Trump durante una conferencia de prensa el 28 de enero.
Además, Leavitt señaló que algunos de los drones pertenecían a individuos privados que simplemente disfrutan volar estas aeronaves como pasatiempo. Los avistamientos no solo se limitaron a Nueva Jersey, sino que también se reportaron en Pensilvania, Nueva York, Connecticut, Virginia y Ohio, lo que desató una ola de especulaciones en línea durante meses.