China Vanke, uno de los mayores promotores inmobiliarios de China, dijo el lunes que sus altos ejecutivos estaban renunciando y advirtió de una pérdida de $6.2 mil millones para el año pasado 2024, la última señal de que la agotadora recesión de propiedades de China no ha llegado al fondo.
En una presentación en Hong Kong, Vanke dijo que su presidente, Yu Liang, dejaría su puesto por “razones de ajuste laboral.” Zhu Jiusheng, el director ejecutivo, renunciaría a “por razones de salud,”, dijo la compañía.

Los cambios marcan un esfuerzo del gobierno local para tomar un mayor control de la gestión de Vanke.
El nuevo presidente de Vankeir será Xin Jie, el jefe de su mayor accionista, una entidad propiedad del gobierno de Shenzhen, donde se encuentra el desarrollador. Vanke también obtendrá tres nuevos ejecutivos de empresas estatales, según la compañía, que agregó que estaba experimentando “dificultades temporales de liquidez El Sr. Yu se quedará como vicepresidente ejecutivo.
En una presentación separada, la compañía dijo que esperaba que perdiera $6.2 mil millones el año pasado, en parte, debido a la caída de las ventas.
Los expertos financieros se han preocupado cada vez más por los problemas financieros de Vankeka en los últimos meses después de que informó una pérdida trimestral de $2.5 mil millones en octubre y comenzó a advertir sobre su capacidad para pagar a los acreedores. La semana pasada, S&P Global y Fitch, dos firmas de calificación, rebajaron sus perspectivas para la compañía, citando preocupaciones sobre su capacidad para generar efectivo para hacer sus pagos de deuda a medida que sus ventas se desaceleraron dramáticamente.

Vanke tiene $5 mil millones de bonos que vencen este año.
En toda China, docenas de compañías inmobiliarias han incumplido con la creciente deuda. Millones de compradores de viviendas se han quedado sin apartamentos que habían pagado. Pero muchos expertos habían anticipado que Vanke se podría capear lo peor de la tormenta, en parte porque su mayor accionista es de propiedad estatal, lo que le da más financiamiento público. Se había incluido en una lista gubernamental de desarrolladores de “alta cualidad” a los que se alentaba a los bancos chinos a prestar.
En noviembre, Beijing anunció medidas de apoyo al debilitado sector inmobiliario que incluían la reducción de los tipos del impuesto de actos jurídicos documentados para determinadas primeras y segundas viviendas en cuatro grandes ciudades, entre ellas Beijing y Shanghai.