El parlamento iraquí ha aprobado un paquete de enmiendas que profundizará aún más las divisiones sectarias del país, dando prioridad a las interpretaciones islámicas de las congregaciones sobre los derechos individuales y familiares, legalizando así el matrimonio de niñas a partir de los nueve años.
La reforma otorga a los tribunales islámicos una mayor autoridad en cuestiones familiares como el matrimonio, divorcio y herencias, socavando la ley de Estatus Personal iraquí, una normativa que los expertos califican de «una de las más progresistas de Oriente Próximo». Así, los clérigos podrán dictar según su interpretación de la ley islámica, como la congregación chií de los Jaafari -seguida por muchas autoridades religiosas del país-, que considera que niñas de nueve años ya pueden contraer matrimonio.

La ley iraquí establece los 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio y los 15 si los jóvenes pueden probar su madurez ante un juez. Esta legislación aprobada por el gobierno de izquierda nacionalista de Abdul-Karim Qasim en 1959, establecía un marco legal para la defensa de los derechos individuales de mujeres y niñas contra los matrimonios religiosos cuyas interpretaciones contradicen la misma ley.
Según Unicef, cerca del 28% de las mujeres del país se han casado antes de la edad legal, mediante matrimonios religiosos que hasta ahora -con la nueva enmienda- no eran reconocidos por ley. Grupos conservadores chiíes intentaron sin éxito aprobar en el Parlamento enmiendas en 2014 y 2017 para legalizar el matrimonio infantil.

De nuevo en agosto del año pasado pusieron la propuesta sobre la mesa, provocando multitudinarias protestas de mujeres y jóvenes en grandes ciudades del país. «El estado iraquí nunca ha sido testigo de una decadencia y una blasfemia que dañan la riqueza y reputación de Irak como la que hemos presenciado hoy», señaló sobre su aprobación el diputado independiente Sajjad Salem, tras una sesión parlamentaria llena de caos y acusaciones de irregularidades.
Varios parlamentarios criticaron que la ley -propuesta por diputados chiíes que tienen mayoría parlamentaria- fue aprobada con un quórum mínimo. Otra diputada, Nour Nafe, aseguró que la enmienda se aprobó casi «sin votación» y con decenas de parlamentarios abandonando la sala debido a la «farsa». La reforma había sido criticada incluso entre legisladoras chiíes como Alya Nassif, que calificó la propuesta de «peligrosa» y de una «amenaza para la sociedad y las familias». «Ni siquiera se ha propuesto un artículo legal que se pueda discutir. Son una colección de ideas escritas en dos hojas de papel», aseguró a la prensa local hace unos meses.