El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, fue llevado este martes a un hospital militar en Seúl para someterse a un chequeo rutinario tras su primera comparecencia ante el Tribunal Constitucional en el juicio para decidir su futuro político, según informó la agencia Yonhap.
Yoon Suk Yeol, asistió el martes a una audiencia en la Corte Constitucional sobre su juicio político en la que negó haber ordenado a los comandantes militares que sacaran a los legisladores del parlamento durante su breve intento de imponer la ley marcial.

Interrogado sobre la declaración de la ley marcial
Además del juicio político, Yoon, que está arrestado de manera preventiva desde el 15 de enero, encara también una investigación penal por un posible delito de insurrección que podría castigarse con cadena perpetua o la pena capital (para la cual existe una moratoria en Corea del Sur desde 1997), aunque se ha negado a declarar ante los investigadores.

La de hoy fue la primera comparecencia del mandatario ante el Constitucional, ya que se ausentó de las dos vistas preparatorias y de las dos primeras vistas ordinarias celebradas los pasados 14 y 18 de enero.

El mandatario negó este martes ante la corte que ordenara sacar a los diputados del Parlamento para evitar que revocaran la ley marcial que declaró el 3 de diciembre y aseguró que desde joven ha tenido «fe en la democracia liberal».