Las autoridades chinas están evaluando la posibilidad de que el hombre más rico del mundo, Elon Musk, compre las operaciones de TikTok en Estados Unidos si el Tribunal Supremo de ese país finalmente ordena el cierre de la red social, informa este martes Bloomberg.
Ese medio, que cita fuentes anónimas, apunta que, si bien Pekín claramente prefiere que TikTok siga siendo propiedad de su matriz china, ByteDance, el hecho de que se estén contemplando opciones diferentes a la batalla en los tribunales demostraría que el futuro de la red social ya no está únicamente en manos de la tecnológica.
Musk, que se ha erigido en uno de los aliados más cercanos del presidente electo Donald Trump, compró la red social Twitter -ahora X- en 2022 y es conocido sobre todo por dirigir el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que tiene en China su principal base de producción a nivel mundial y un importante mercado.
El propio empresario escribió en abril del año pasado: «En mi opinión, TikTok no debería ser prohibida en Estados Unidos. (…) Hacerlo iría en contra de la libertad de expresión, y eso no es lo que defiende Estados Unidos». El argumento de TikTok ante el Supremo precisamente es que su prohibición violaría la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que prohíbe al Congreso impulsar leyes que limiten la libertad de expresión.
De no separarse de ByteDance, TikTok se apagará en Estados Unidos el 19 de enero, un día antes de que Trump regrese a la presidencia. En su primer mandato (2017-2021), el republicano intentó prohibir la red social, pero en esta ocasión pidió al Supremo que paralizara la entrada en vigor de la ley hasta que él estuviese en la presidencia tras prometer en campaña que «salvaría TikTok».