Luego de una discusión, un joven de 18 años recibió un disparo en la cabeza por no disculparse con su agresor, a quien pisó unos momentos antes durante un baile. El herido es un futbolista, mientras que el principal sospechoso es descrito como un narcotraficante.
El hecho ocurrió el 1 de enero, cuando Kauan Galdino Florêncio Pereira pisó a otro hombre. Según los testigos, el joven se puso nervioso cuando le exigieron que le pidiera perdón y no lo hizo. Ante esto, el narcotraficante, apodado “Testa de Ferro”, le disparó. El incidente ocurrió en la localidad de Queimados, en la región de Baixada Fluminense, perteneciente al estado de Río de Janeiro.
Debido al disparo, el arquero fue internado en una Unidad de Pronta Atención (UPA) y luego trasladado al Hospital Da Posse de Nova Iguaçu, donde los médicos informaron que está en terapia intensiva con un pronóstico “extremadamente grave”.
Los familiares solicitaron donantes de sangre para él a través de las redes sociales y durante la mañana de este viernes estaba previsto que se le realizaran nuevos estudios para conocer el alcance de las lesiones. La investigación del hecho está a cargo de la Comisaría Policial 55. Las autoridades policiales ya tenían registros vinculados con “Testa de Ferro”, considerado como el jefe de tráfico de drogas de la comunidad de São Simão.
Qué se sabe sobre “Testa de Ferro”: se investiga que podría haber sido asesinado
Mientras la vida de Kauan Galdino Florêncio Pereira pende de un hilo, la Comisaría de Homicidios de la región de Baixada Fluminense está investigando si “Testa de Ferro” fue asesinado luego de disparar contra el joven.
De acuerdo con una nueva información de G1 y TV Globo, el Comando Vermelho habría ordenado matar a “Testa de Ferro” en rechazo por su reacción ante el joven. Entonces, para “evitar problemas”, según los medios citados, decidieron asesinarlo.
El Comando Vermelho es considerado la organización criminal más grande e importante de Brasil. Se estima que su fundación se produjo en 1979, cuando Rogério Lemgruber, en la prisión de Ilha Grande, sentó las bases junto con otros detenidos de una red que desde entonces se dedica al narcotráfico, la extorsión, el robo, el secuestro y el sicariato.
«Mi hijo no se merecía esto. Era un buen chico».
La tía de Kauan, que prefirió no ser identificada, dijo a GLOBO que Kauan era «un chico bueno, trabajador y deportista». El día que le dispararon, el niño acudió al baile acompañado de su tío y sus primos para celebrar la Nochevieja.
— Todo duró unos 15 minutos. Pasó la Nochevieja en casa con su familia y luego, temprano en la mañana, fue al baile con su tío y sus primos. Allí, debido a que había mucha gente, accidentalmente pisó el pie del narco, quien le disparó delante de todos. Kauan era un chico bueno y educado. No estaba involucrado en nada y vivía a dos minutos de donde se realizaba el baile. Era un niño que sólo quería divertirse. El bandido disparó a matar. La intención era quitarse la vida por una tontería – dijo la tía.