El exjugador de fútbol americano de la Universidad de Princeton en la NCAA, Tiger Bech, es una de las 15 víctimas del ataque terrorista ocurrido de madrugada durante las celebraciones de Año Nuevo en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Bech ha fallecido a los 28 años después de haber sido atropellado por la camioneta eléctrica Ford F-150 alquilada por Shamsud-Din Jabbar, tal y como ha confirmado su propio hermano a través de la red social X (antes Twitter).
Su antiguo equipo ha publicado un comunicado lamentando su fallecimiento y dando su apoyo a sus familiares: «El equipo de fútbol de Princeton lamenta la pérdida de Tiger Bech ’21. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y con todas las víctimas del ataque de Bourbon Street».
En la actualidad, Tiger trabajaba como corredor de bolsa en la ciudad de Nueva York y se encontraba en Nueva Orleans de vacaciones. Asimismo, formó parte del Princeton Football desde 2017 a 2019, equipo en el que jugaba como receiverr y kick returner, habiendo atrapado 53 pases para 825 yardas.
Bech fue trasladado con vida a un hospital de Nueva Orleans, donde fue declarado muerto durante la mañana del miércoles. Bech era el hermano mayor de Jack Bech, también jugador de fútbol americano, actualmente receptor para la Universidad Cristiana de Texas (TCU, en inglés) y anteriormente para la Universidad Estatal de Luisiana (LSU).
«Te amaré siempre, hermano. ¡Me inspirabas cada día y ahora podrás estar conmigo en cada momento! Yo me encargo de la familia, T, no te preocupes», dijo Bech en un mensaje a través de X.
La Oficina Forense de Nueva Orleans elevó este miércoles por la tarde de 10 a 15 el número de muertos por el atentado. El forense indicó que identificará a la totalidad de las víctimas una vez concluya las autopsias.
Las autoridades han identificado a Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años y nacionalidad estadounidense, como el autor del ataque que ocurrió sobre las 03:15 hora local (09:15 GMT). Jabbar murió durante el ataque.
Jabbar utilizó una camioneta Ford F-150 blanca alquilada para el atropello masivo en la céntrica calle Bourbon Street, el corazón turístico de la ciudad y cerrada al tráfico durante las celebraciones de Año Nuevo.
En el vehículo las autoridades localizaron una bandera del Estado Islámico (EI), armas y un posible artefacto explosivo improvisado.