Investigadores de las autoridades estadounidenses y del fabricante de aviones Boeing se encuentran ya sobre el terreno estudiando las posibles causas del accidente mortal del vuelo 7C2216 de Jeju Air acaecido el domingo en Corea del Sur, informó hoy el Ministerio de Transportes del país asiático.
Según fuentes del ministerio citadas por la agencia Yonhap, un miembro de la Administración Federal de Aviación estadounidense y tres expertos de la también estadounidense Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) se encuentran ya en Muan (290 al suroeste de Seúl), donde sucedió el siniestro, junto a cuatro representantes de Boeing.
Todos ellos se unirán a partir de ahora a 11 funcionarios de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarril surcoreana para analizar el suceso sobre el terreno.
El accidente de Jeju Air
El domingo, el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 de la bajo coste surcoreana Jeju Air, estalló tras aterrizar sin el tren de aterrizaje desplegado y estrellarse contra un muro fuera de pista en el aeropuerto de Muan.
El accidente se saldó con 179 muertos y solo dos supervivientes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil ocurrido jamás en suelo surcoreano y el peor de todo 2024 a nivel global.
Minutos antes del accidente, la torre de control de Muan emitió una alerta por riesgo aviario y poco después el piloto activó la llamada de socorro lo que hace pensar que un impacto con aves pudo ser un factor en la catástrofe.
La investigación del accidente
Las normas de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO) indican que el país donde sucede el accidente debe iniciar la investigación.
A su vez, los países con actores involucrados, como el operador de la aeronave y el fabricante de la misma, tienen derecho a participar en las pesquisas, al igual que aquellas naciones con víctimas en el siniestro.
Se cree que en este caso Tailandia (dos de sus ciudadanos eran parte del pasaje) ha optado por no tomar parte en la investigación.
Todo el equipo de investigación debe a su vez decidir pronto qué hacer con una de las dos cajas negras del aparato, la grabadora de datos de vuelo (FDR), que resultó parcialmente dañada en el accidente.
Esto podría suponer que el envío de la unidad al NTSB estadounidense para que se analice en el país estadounidense, lo que podría retrasar aún más la investigación del suceso, que podría durar al menos varios meses.
Identifican a 174 de las 179 víctimas
Las autoridades surcoreanas anunciaron que han identificado a 174 de las 179 víctimas que perdieron la vida en el accidente aéreo y una gran mayoría ya se ha trasladado a una morgue temporal.
«De las 32 personas que no pudieron ser identificadas por las huellas dactilares, identificamos a 17 personas en la primera prueba de ADN y a 10 más en la segunda», dijeron las autoridades en una rueda de prensa.
Según dicha fuente, se está confirmando la identidad de otras cinco personas restantes por «inconsistencias en el ADN».
Los cuerpos de cuatro de las víctimas identificadas han sido entregados a sus familias, y los preparativos del funeral han comenzado en sus respectivas ciudades de origen, según los funcionarios.
En un informe inicial, se consideraba que se podría tardar hasta diez días para que todos los restos fueran identificados y entregados a las familias, ya que la mayoría se encontraban severamente carbonizados.
A bordo viajaban 181 personas, seis de la tripulación (piloto, copiloto y cuatro auxiliares) y 175 pasajeros, de los que 173 eran surcoreanos, en su mayoría personas que retornaban de vacaciones en familia, y dos de nacionalidad tailandesa.