Arqueólogos de la Universidad de Barcelona descubrieron en el antiguo yacimiento de Oxirrinco, ubicado a unos 190 kilómetros al sur de El Cairo, Egipto, 52 momias con elementos que sorprendieron a los investigadores: tenían lenguas y uñas cubiertas con láminas de oro. El hecho se descubrió en la última campaña de excavación que hubo en Egipto por parte de los expertos de esta institución.
Según el material de prensa de la Universidad de Barcelona compartido en su página web, este sitio fue la capital del nomo del Alto Egipto en el periodo ptolemaico. En palabras de expertos, este descubrimiento «permite profundizar en el conocimiento sobre las prácticas funerarias, la vida religiosa y la actividad monástica del antiguo Egipto».
El descubrimiento fue en Egipto
Las excavaciones mencionadas en la investigación fueron realizadas entre el mes de noviembre y de diciembre. Esto reveló prácticas que eran desconocidas de las momias egipcias, pues investigadores descubrieron que antiguos gobernantes de este periodo le ponían a sus muertos lenguas y uñas de oro.
Un total de 13 momias, pertenecientes a un período que abarca desde la época ptolemaica hasta la romana, fueron encontradas con estos objetos en sus bocas. El estudio describe este rito como «un símbolo de preparación para el más allá» bastante común en la cultura egipcia, debido a que se creía que el oro era un material capaz de preservar la «esencia del difunto y asegurarle la habilidad de hablar en la otra vida».
Incluso, bajo esta práctica también se encontró que una de las momias encontradas en Oxirrinco poseía hasta dos lenguas de oro, la investigación sugiere que se puede tratar de una distinción especial por su estatus. Las otras momias, por su parte, presentaba placas pequeñas de oro en las uñas, apuntando a detalles de lujo en estos rituales funerarios que ocuparon un gran lugar en la conocida sociedad egipcia.
Qué es Oxirrinco, según National Geographic
El yacimiento de Oxirrinco, que se desarrolló en las orillas del río Nilo, fue un importante centro urbano desde la dinastía XX, hacia el final del Imperio Nuevo. La ciudad, que floreció especialmente durante el período ptolemaico, tiene una rica historia que aún hoy sigue dándose a conocer al mundo gracias a las excavaciones continuas. A lo largo de las últimas décadas, miles de papiros descubiertos en este sitio han aportado información invaluable sobre los aspectos cotidianos de la vida egipcia, como el de las 52 momias.
Sin embargo, lo que hace que este último hallazgo sea aún más impresionante es su vínculo directo con las creencias y prácticas funerarias. Las lenguas de oro, por ejemplo, se asocian con la protección del habla del difunto en el más allá. En el antiguo Egipto, el concepto de la vida después de la muerte era de vital importancia. Los egipcios creían que el alma del difunto debía ser capaz de comunicarse e interactuar con los dioses para asegurar su resurrección y protección en la vida eterna.
Recuperaron otros objetos de gran valor en la misión
Además de las momias, los arqueólogos también recuperaron varios objetos funerarios de gran valor. Entre ellos, «se han recuperado objetos como un escarabeo de corazón en la posición original, amuletos con figuras de divinidades egipcias como Horus, Thot e Isis y una terracota del dios Harpócrates», indicó la publicación de la Universidad de Barcelona.
El escarabeo, colocado tradicionalmente sobre el corazón, tenía la función de proteger al difunto de las malas influencias y ayudar en su juicio final. Uno de estos escarabeos estaba en su posición original. También se encontraron otros amuletos que representaban a varias deidades egipcias, como Horus, Thot e Isis, que eran fundamentales en las creencias funerarias del antiguo Egipto. Además, se hallaron figuras de terracota de Harpócrates, el dios del silencio.
Los arqueólogos de la universidad también encontraron la estructura de una tumba ptolemaica que contenía unas 300 momias. La tumba, que estaba dividida en tres cámaras funerarias y contaba con un techo abovedado, presentaba paredes decoradas con escenas y textos policromados que representaban rituales funerarios y divinidades egipcias.
La tumbas estaban adornadas con imágenes de dioses antiguos como Anubis, Osiris, Atum y Nut, deidades clave en el proceso de resurrección y juicio. Además, se encontraron cuatro sarcófagos de piedra caliza, otra evidencia de la riqueza y los recursos invertidos en los rituales funerarios de la época.