El líder de la nueva Administración siria, Ahmed al Sharaa, ha dicho en una entrevista con un medio de comunicación británica que «por supuesto» las mujeres tendrán acceso a la educación en Siria y recordó que en Idlib, donde gobernaba hasta ahora, al menos un 60 % va a la universidad.
Preguntado por el periodista, Al Sharaa asegura en la conversación difundida este jueves que Siria «no es como Afganistán», que «es una sociedad tribal».
El dirigente de Hayat Tahrir al Sham (HTS), central en la coalición islamista que el 8 de diciembre derrocó al presidente Bachar al Asad, dice que «hay muchas diferencias entre Siria y los talibanes» afganos, y la manera en que gobiernan es distinta.
«El Gobierno sirio y el sistema de gobierno estarán en consonancia con la historia y la cultura del país», afirma, al tiempo que mantiene que «habrá un diálogo para garantizar que todo el mundo esté representado».
«El antiguo régimen siempre jugó con las divisiones sectarias, pero nosotros no lo haremos. En todas las grandes ciudades fuimos bien recibidos por todas las sectas. Creo que la revolución puede incluir a todos», declara.
Sobre si se permitirá el consumo de alcohol, Al Sharaa señala que hay cosas de las que no tiene derecho a hablar porque son cuestiones legales.
«Habrá un comité sirio de expertos legales que redactarán una Constitución. Ellos decidirán y cualquier gobernante o presidente tendrá que cumplir la ley», asevera.
Pide que se eliminen las sanciones contra Siria
El líder de HTS pide a la comunidad internacional que se eliminen las sanciones contra Siria para permitir su reconstrucción.
«Después de todo lo que ha sucedido, las sanciones deben levantarse porque estaban dirigidas al antiguo régimen. La víctima y el opresor no deben ser tratados de la misma manera», manifiesta.
Al Sharaa niega que la alianza insurgente que representa sea una organización terrorista, como la consideran muchos países, entre ellos el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
«No hemos cometido ningún delito que justifique que se nos considere un grupo terrorista. En los últimos 14 años, no hemos atacado a ningún civil, ni a zonas civiles ni a ningún objetivo civil. Entiendo que a algunos países les preocupe esa designación, pero no es verdad», sostiene.