El nuevo Mundial de Clubes y la saturación de partidos que ha traído ha devuelto una vieja nomenclatura: la Copa Intercontinental. Lo que era un partido entre el campeón de Europa y el de Sudamérica es ahora el extinto ‘Mundialito’, con el representante del Viejo Continente pasando directamente a la final. Y es el caso del Real Madrid, que hoy se mide al Pachuca mexicano con el objetivo de lograr su segundo título de la temporada.
El 2024 se agota y da sus últimos coletazos, aunque todavía tiene reservado la opción de otro título para el conjunto blanco, que ya levantó en agosto, en el primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de Europa. Ahora, puede cerrar el año dándose otra alegría, que no vendría mal en el vestuario madridista tras un primer tramo de temporada muy irregular.
El propio Carlo Ancelotti reconoce la dureza de estas últimas semanas, aunque reivindicó su labor. «No he perdido el control, por supuesto que no. Lo importante es estar ahí. Seguro que vamos a ser muy competitivos en la segunda parte de la temporada. Como siempre digo seguimos vivos, y puedo asegurar que no he perdido el control», explicó.
Puede ganar otro título el Real Madrid en un torneo que se vuelve a disputar 20 años después, ya que desde 2004, la competición entre el campeón de la Copa de Europa y el de la Copa Libertadores se fusionó con el Mundial de Clubes, que el próximo verano vuelve a mutar de formato –con 32 equipos y cada cuatro años–, y es precisamente por eso por lo que se recupera la Copa Intercontinental.
Como vigente campeón de Europa, el Real Madrid disputará directamente la final del torneo, mientras que su rival por el título, el Pachuca mexicano, ha tenido que superar dos rondas, eliminando en el camino al Botafogo brasileño, flamante campeón de la Libertadores, y en penaltis al Al-Ahly egipcio.
Ahora, los blancos se enfrentan a viejos conocidos como el ex del Málaga Salomón Rondón, el ex del Celta Gustavo Cabral, el que fuera sevillista Oussama Idrissi o el madrileño Borja Bastón.
En esta ocasión, no parece que vaya a estar como titular, un Kylian Mbappé que se lesionó después de marcar en Bérgamo ante el Atalanta cuando parecía estar viviendo su mejor momento como blanco. Así, la gran responsabilidad ofensiva recaerá en un Vinícius Júnior que, suplente en Vallecas, sí fue titular ante el Atalanta y ya está al cien por cien tras llevarse el premio The Best. Estará acompañado por un Jude Bellingham que ha marcado en 7 de los últimos 8 partidos y que es la pieza clave para que el engranaje madridista funcione.
Con Rodrygo Goes como gran favorito para ser el compañero del ‘7’ en ataque, Ancelotti deberá decidir quién acompaña al inglés en el centro del campo, con Eduardo Camavinga y Fede Valverde como indiscutibles y Luka Modric y Dani Ceballos optando al otro puesto en el once.
«El Real Madrid el año pasado ganó Liga y Champions, y en el mercado de verano llega el mejor jugador del mundo. Entonces, todo el mundo piensa que va a ser un paseo. El fútbol no es un paseo. El fútbol es pelear, luchar cada partido, teniendo en cuenta que no siempre tú puedes controlar el resultado de los partidos», avisó Carletto sobre la condición de favorito del Real Madrid sobre el Pachuca.