Preocupados se encuentran microempresarios y vendedores de bebidas embriagantes, esto ante casi dos semanas de labores paralizadas por parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys), a nivel nacional.
La medida de presión afecta no solo a los consumidores, sino también a empleados y miles de emprendedores que dependen de la venta de bebidas en sus negocios, quienes piden sensatez, cordura y anteponer el bien común a los sindicalistas.
En esta temporada navideña, el desabastecimiento afectará a más de 80,000 familias que dependen de la venta de bebidas, ya sea en pulperías, mercaditos, supermercados, cafeterías, restaurantes, bares, entre otros.
La suspensión de la producción y venta de bebidas y por ende el desabastecimiento, golpea la economía nacional, al dejar el Estado de percibir muchos millones de lempiras en concepto de impuestos.
Esta es la primera vez en mucho tiempo que el sindicato abandona la mesa de diálogo y declara una huelga indefinida en la época PICO de ventas.