La noche del domingo 15 de diciembre, el municipio de Tancanhuitz, ubicado en la región Huasteca del estado de San Luis Potosí, fue escenario de un violento ataque en el que perdió la vida el alcalde Jesús Eduardo Franco Lárraga, de tan solo 32 años, junto con otras tres personas.
De acuerdo con la información de medios locales, el ataque ocurrió alrededor de las 19:00 horas sobre la carretera Tamazunchale-Ciudad Valles, a la altura de la comunidad Palmira.
El edil, quien había asumido el cargo hace menos de tres meses, viajaba en un vehículo rojo tipo Honda acompañado de tres personas más cuando fue interceptado por un grupo de hombres armados que dispararon directamente contra la unidad. Las cuatro víctimas murieron en el lugar.
Este cuádruple homicidio conmocionó a la población y generó una fuerte movilización de las fuerzas de seguridad, incluyendo la Guardia Nacional y la Guardia Civil Estatal, que acudieron para acordonar el área y esperar la llegada de la Policía de Investigación y del Ministerio Público, quienes comenzaron con las diligencias para esclarecer los hechos.
Detalles del ataque armado y primeras investigaciones
De acuerdo con los primeros reportes, el ataque fue directo. La unidad en la que viajaban las víctimas fue alcanzada por los agresores, quienes abrieron fuego indiscriminadamente contra los ocupantes. Junto a Franco Lárraga, fallecieron su secretario particular y dos escoltas, cuyos nombres no han sido revelados hasta el momento.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) indicaron al medio El Heraldo de México que se manejan varias líneas de investigación, siendo la principal las rencillas personales entre el alcalde y un regidor del mismo partido, Morena, quien ahora está prófugo de la justicia. Por ello, se ha desplegado un operativo en coordinación con los tres niveles de gobierno para localizar al presunto implicado.
El gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, lamentó los hechos y aseguró que se ha instruido a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y a la Fiscalía estatal para colaborar en las investigaciones y dar con los responsables.
A través de su cuenta en X, el mandatario expresó: “Lamento los hechos en que perdieron la vida cuatro personas en el municipio de Tancanhuitz. Ya di instrucciones a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y a la FGE para que coopere con las investigaciones y se ubique a los responsables”.
Por su parte, la presidenta estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, condenó el asesinato de Franco Lárraga y pidió justicia: “Pedimos a las autoridades llegar hasta las últimas consecuencias y dar con los responsables. Nuestro pésame y solidaridad a su familia y amigos”.
¿Quién era Jesús Eduardo Franco Lárraga?
Jesús Eduardo Franco Lárraga, nacido en 1991, era licenciado en educación secundaria con especialidad en telesecundaria. Su trayectoria política había sido corta, limitada a su participación como consejero estatal de Morena, antes de convertirse en alcalde de Tancanhuitz, tras ganar las elecciones de junio de 2024.
Durante esos comicios, Franco Lárraga obtuvo 3 mil 469 votos, superando al candidato del PRD, Rey David Escobedo Guzmán, por una diferencia menor al 3 %. Su triunfo fue confirmado tras un recuento ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, debido a las impugnaciones presentadas por su rival político.
Apenas había asumido el cargo en octubre de 2024 y su mandato estaba previsto para el período 2024-2027.
Horas antes de su asesinato, Franco Lárraga había compartido un mensaje optimista en sus redes sociales, destacando el inicio de las posadas del bienestar en su municipio. Sus últimas palabras públicas fueron: “¡Bendecida tarde de domingo! Se viene una semana excelente en Cristo Jesús”.
Violencia y tensiones en la región Huasteca
El asesinato del alcalde ocurre en un contexto de violencia creciente en la región Huasteca de San Luis Potosí, una zona con históricas tensiones relacionadas con el crimen organizado y conflictos políticos.
En octubre pasado, el municipio de Tancanhuitz fue objeto de un fuerte operativo de la Guardia Civil Estatal, que derivó en la detención de seis policías municipales por no contar con las certificaciones necesarias ni licencias para el uso de armas de fuego. Este incidente puso de manifiesto las debilidades en materia de seguridad pública en el municipio.
El asesinato del edil se suma a una larga lista de ataques contra funcionarios municipales en México, un fenómeno recurrente en varias regiones del país, donde autoridades locales son blanco de atentados derivados de disputas políticas o de la infiltración del crimen organizado en los gobiernos municipales.
