El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, pronunció este jueves un desafiante discurso en el que justificó su decisión de decretar la ley marcial para “salvar” la democracia en su país, postura que ha llevado a la dirección de su partido a abandonarlo a su suerte en la votación para destituirlo el sábado.
Sabedor ya de lo que Yoon iba a decir en su alocución, el líder del gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), Han Dong-hoon, expresó minutos antes de la intervención televisada del presidente su apoyo para la moción parlamentaria que busca inhabilitarlo el 14 de diciembre.
Aunque son solo siete los diputados del PPP los que de momento han expresado su intención de apoyar la destitución, el mensaje de Yoon, que en ningún momento mostró su intención de dimitir e insistió en retratar a la oposición como un ente antiestatal, así como las reacciones registradas en la sede de su partido durante la emisión del discurso, hacen pensar que un número suficiente de parlamentarios apoyará la moción.
La iniciativa, registrada hoy formalmente por la oposición en el Parlamento, necesita al menos ocho votos del PPP para una lograr una mayoría de dos tercios que inhabilite a Yoon y lo deje a expensas del Tribunal Constitucional, que debe decidir después si violó o no la Carta Magna al decretar el estado de excepción el pasado 3 de diciembre.
Un discurso desafiante
Yoon, que solo había aparecido públicamente dos veces desde que decretó la ley marcial el pasado 3 de diciembre (la segunda para disculparse por los inconvenientes causados a la población y no por declarar el estado de excepción en sí), defendió hoy que la medida buscaba proteger la “democracia liberal de la dictadura parlamentaria” de la oposición, que tiene mayoría en el hemiciclo.
En mandatario aseguró que se movilizaron escasas tropas y solo cuerpos de élite para garantizar la seguridad del Estado, consideró que se está “fabricando” un delito de insurrección contra él y diseminando mucha información falsa y que aún así no evitará encarar “responsabilidades legales y políticas”.
En todo desafiante, aseguró que no está “obsesionado” con cumplir íntegramente su mandato y que encara “con confianza” investigaciones criminales e intentos de destituirlo.
Yoon, al que se está investigando -entre otras cosas- por un delito de insurrección que puede conllevar cadena perpetua o pena de muerte, aseguró que decretar la ley marcial corresponde a un “juicio político por parte del presidente” y que su resolución de la semana pasada fue “enormemente calibrada”, respetó la constitución y fue “un acto de Gobierno” que como presidente consideró “inevitable”.
En mandatario aseguró que se movilizaron escasas tropas y solo cuerpos de élite para garantizar la seguridad del Estado, consideró que se está “fabricando” un delito de insurrección contra él y diseminando mucha información falsa y que aún así no evitará encarar “responsabilidades legales y políticas”.
En todo desafiante, aseguró que no está “obsesionado” con cumplir íntegramente su mandato y que encara “con confianza” investigaciones criminales e intentos de destituirlo.
Yoon, al que se está investigando -entre otras cosas- por un delito de insurrección que puede conllevar cadena perpetua o pena de muerte, aseguró que decretar la ley marcial corresponde a un “juicio político por parte del presidente” y que su resolución de la semana pasada fue “enormemente calibrada”, respetó la constitución y fue “un acto de Gobierno” que como presidente consideró “inevitable”.