Aseguran que el presidente electo busca alternativas para enviar allí a migrantes de países con los que Estados Unidos no tiene buenas relaciones. Panamá sería una de esas opciones y esto respondió su Cancillería.
«No tenemos obligación de recibir deportados de otras nacionalidades que no sean la panameña. Deseamos mantener relaciones con Estados Unidos siempre en el marco del respeto mutuo», dice el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
Mientras que, el gobierno de Bahamas rechazó una propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que acepte vuelos de deportación de migrantes. “Este asunto fue presentado al Gobierno de Bahamas, pero fue revisado y rechazado firmemente por el primer ministro (Philip Davis)”, indicó el comunicado gubernamental.
Según la nota, Bahamas “simplemente no tiene los recursos para dar cabida a una solicitud de este tipo” y las prioridades del Gobierno siguen centradas en “abordar las preocupaciones del pueblo bahamés”.