El presidente electo estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles el nombramiento de Peter Navarro, quien fue encarcelado este año por desacato, como asesor de Comercio y Manufactura.
Trump destacó en un comunicado que a Navarro le ha tratado “horriblemente el Estado Profundo” y que en su futuro puesto le ayudará a proteger a los trabajadores estadounidenses y a hacer que la producción estadounidense “sea grande de nuevo”.
Navarro completó en julio su condena en una prisión federal de Miami tras recibir una condena en 2023 por dos cargos de desacato al Congreso por no presentar documentos relacionados con la investigación y saltarse su declaración ante el comité selecto de la Cámara que investigó el asalto al Capitolio de enero de 2021.
Los investigadores del Congreso querían recoger su testimonio en torno a sus actos ocurridos luego de las elecciones de 2020, en las que resultó ganador el actual presidente de EE.UU., Joe Biden.
Peter Navarro deberá promover la agenda de aranceles de Trump
Trump destacó que en su primer mandato Navarro le ayudó a renegociar tratados comerciales como el NAFTA o el firmado con Corea (KORUS).
“El puesto de consejero principal aprovecha la amplia experiencia de Peter en la Casa Blanca y sus amplias habilidades en análisis de políticas y medios de comunicación. Su misión será ayudar a promover y comunicar con éxito las agendas de producción, aranceles y comercio de Trump“, dijo el presidente electo.
Navarro, según el futuro mandatario, no es solo “excelente”. “Es un destacado autor de más de una docena de libros superventas sobre gestión empresarial estratégica y comercio desleal” e hizo “un trabajo magnífico para el pueblo estadounidense” en el primer Gobierno del líder republicano.
En esos años, recalcó Trump, pocas personas fueron más efectivas o tenaces a la hora de implementar sus dos “reglas sagradas: compra estadounidense, contrata estadounidense”.
A lo largo del proceso judicial en el que no consiguió evitar la cárcel, el futuro asesor argumentó que creía que, sobre la base de una invocación de privilegios ejecutivos por parte del entonces presidente Trump, no tenía que cumplir con las demandas del comité de la cámara parlamentaria.