Se espera que la moción de censura sea aprobada, lo que marcaría la primera vez en más de 60 años que un gobierno francés es derrocado mediante una moción de este tipo.
Francia se encuentra en un momento crítico, ya que los legisladores votarán una moción de censura contra el gobierno del primer ministro Michel Barnier. Es probable que esta votación tenga consecuencias importantes para la estabilidad política y económica del país.
El primer ministro francés, Michel Barnier, se enfrenta a un voto de censura crítico el miércoles, apenas tres meses después de su nombramiento.
El proyecto de ley de presupuestos de Barnier pretendía frenar el déficit de Francia mediante subidas de impuestos y recortes del gasto. El presupuesto seguía siendo inaceptable para la oposición, pero él utilizó un procedimiento especial (el artículo 49.3) para impulsarlo. «No creo que los franceses nos perdonen por poner los intereses de partido en lugar del futuro del país», dijo a los diputados mientras aclaraba los motivos de sus decisiones.
A pesar del optimismo de Barnier, se espera que los partidos de oposición de izquierda y derecha se unan y lo destituyan del cargo. Cuando se le preguntó si había alguna posibilidad de que su gobierno sobreviviera a la votación, Barnier respondió: «Quiero esto y es posible. Creo que es posible que exista este reflejo de responsabilidad donde más allá de las diferencias políticas, las divergencias, las contradicciones normales en una democracia, nos decimos a nosotros mismos que hay un interés superior».
Francia ha estado experimentando incertidumbre política desde que las elecciones de verano produjeron un parlamento dividido, y la destitución de Barnier podría aumentar la presión sobre el presidente Emmanuel Macron.
Si Barnier pierde la votación, seguirá siendo primer ministro interino hasta que Macron anuncie un nuevo gobierno, un proceso que podría llevar semanas. Sin embargo, Barnier destacó la importancia de mantener la continuidad del gobierno, especialmente considerando los desafíos económicos actuales de Francia.
Según se informa, Macron ha comenzado a considerar a su candidato para el próximo primer ministro, pero el proceso podría llevar semanas. Aparte de eso, no tiene planes de dimitir y ha dejado claro que «honraría [la confianza del pueblo francés]… hasta el último segundo de mi mandato para servir al país».
Según se informa, Macron ha comenzado a considerar a su candidato para el próximo primer ministro, pero el proceso podría llevar semanas. Aparte de eso, no tiene planes de dimitir y ha dejado claro que «honraría [la confianza del pueblo francés]… hasta el último segundo de mi mandato para servir al país».
