Estados Unidos sancionó a 21 altos cargos de Venezuela a los que acusa de “represión” y de intentar “robar” las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que se proclamó la reelección de Nicolás Maduro, un resultado cuestionado por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Esta nueva ronda de sanciones llega después de que la Administración de Joe Biden, que el próximo 20 de enero pasará el relevo al republicano Donald Trump, reconociera al opositor Edmundo González Urrutia como el “presidente electo” de Venezuela.
El Departamento del Tesoro sancionó a 21 funcionarios de seguridad y de gabinete alineados con el presidente Nicolás Maduro y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, que han incurrido en actos “antidemocráticos”, entre ellos 15 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la milicia bolivariana y la Dirección General de Contrainteligencia Nacional.