Los desplazados en Gaza se enfrentan a nuevas dificultades en su ya precaria situación, al enfrentarse a fuertes lluvias y clima invernal extremo. El Servicio de Emergencia Civil Palestino dijo que miles de desplazados vieron sus refugios y tiendas de campaña afectadas por las inundaciones estacionales.
Las fuertes lluvias inundaron el lunes los campamentos de los desplazados palestinos en toda la Franja de Gaza, añadiendo el sufrimiento estacional del invierno a unas comunidades ya devastadas por meses de guerra, mientras las fuerzas israelíes intensificaban los ataques en el enclave.
«Nos estamos ahogando. Nuestra tienda está hecha de tela y cuando llueve, llueve sobre nosotros», dijo una de las personas refugiadas.
Los aguaceros caídos durante la noche inundaron las tiendas de campaña y en algunos lugares arrasaron los refugios de plástico y tela utilizados por los desplazados de Gaza, de quienes la mayoría se han visto desarraigados varias veces durante el conflicto entre Israel y los milicianos de Hamás.
Algunos colocaron cubos de agua en el suelo para proteger las esteras de las goteras y cavaron zanjas para alejar el agua de sus tiendas.
Muchas de las tiendas utilizadas al principio de la guerra se han desgastado y ya no ofrecen protección, pero el precio de las nuevas tiendas y de las lonas de plástico se ha disparado y se encuentran por encima de las posibilidades de las familias desplazadas.