El Gabinete de Seguridad de Israel se reunirá este martes en Tel Aviv para dar el visto bueno a la propuesta estadounidense de alto el fuego con la milicia chií Hezbolá en el Líbano.
«Está previsto que el gabinete se reúna mañana para discutir y aprobar el acuerdo«, confirmó a un medio local, una fuente próxima a las negociaciones del acuerdo, cuyo último borrador incluye un período de 60 días durante el cual el Ejército israelí se retiraría del sur del Líbano, el libanés se desplegaría en la frontera y Hezbolá se replegaría más allá del río Litani.
Este lunes también ha trascendido que Israel y Líbano están «más cerca que nunca» de lograr un acuerdo de alto el fuego, según confirmó una fuente cercana al asunto, después de que el primer ministro israelí, Netanyahu, haya aceptado «en principio» la propuesta estadounidense.
El Gabinete de Seguridad de Israel se reunirá este martes en Tel Aviv para dar el visto bueno a la propuesta estadounidense de alto el fuego con la milicia chií Hezbolá en el Líbano.
«Está previsto que el gabinete se reúna mañana para discutir y aprobar el acuerdo«, confirmó a EFE una fuente próxima a las negociaciones del acuerdo, cuyo último borrador incluye un período de 60 días durante el cual el Ejército israelí se retiraría del sur del Líbano, el libanés se desplegaría en la frontera y Hezbolá se replegaría más allá del río Litani.
Este lunes también ha trascendido que Israel y Líbano están «más cerca que nunca» de lograr un acuerdo de alto el fuego, según confirmó una fuente cercana al asunto, después de que el primer ministro israelí, Netanyahu, haya aceptado «en principio» la propuesta estadounidense.
«Se han logrado progresos muy significativos», indicó la fuente sobre la propuesta que el mediador estadounidense, Amos Hochstein, presentó la semana pasada a ambas partes en un viaje a la región.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, también confirmaba ante el Consejo de Seguridad que hay negociaciones avanzadas para un alto el fuego en el Líbano, aunque después puso en duda la actitud del grupo chií libanés Hezbolá para llevarlo a buen puerto.
Una propuesta en tres etapas
La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano, y por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una divisoria fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Netanyahu mantuvo el domingo una reunión con algunos ministros y funcionarios de seguridad para abordar la propuesta del enviado de la administración de Joe Biden, en las que se acordó aceptar «en principio» pero con «algunas reservas».
La fuente explicó que esas reservas tienen que ver con la «libertad de acción» que demanda Israel para poder emprender acciones militares dentro de Líbano si Hezbolá rompe los términos del alto el fuego y no actúan las tropas libanesas, que deben tomar el control de la frontera, algo que Líbano y el grupo chií rechazan de plano.
Sin embargo, la cuestión puede resolverse expresándose en el documento de forma «más vaga», precisó la fuente, mientras algunos medios hebreos informaron hoy de que otra alternativa que agrada a Israel es una carta de compromiso de Washington.
El acuerdo también contempla la creación de un organismo internacional encabezado por Estados Unidos, que se ocupará de supervisar el cumplimiento del alto el fuego, en el que también estarán implicados el Reino Unido, Alemania y Francia.
La inclusión de Francia, potencia occidental con fuerte influencia en Líbano, en este organismo de supervisión ha contribuido a desatascar las negociaciones. Israel se había opuesto a la implicación de país galo desde octubre, cuando el presidente Emanuel Macron sugirió un embargo de armas a Israel, a lo que el entonces ministro de Exteriores israelí, Israel Katz -ahora titular de Defensa- amenazó con «medidas legales y diplomáticas» que no han llegado a materializarse. «Estamos avanzando hacia un acuerdo, pero todavía hay asuntos por resolver», indicó ese lunes el portavoz del Gobierno israelí, David Mencer, sin dar más detalles.
Las hostilidades se intensifican
Israel desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés, después de un año de combates con Hezbolá en la zona fronteriza. Líbano ha denunciado más de 3.760 muertos desde el estallido de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados después de que Hezbolá atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 44.200 personas.
Además los choques entre la milicia y el ejército israelí se han intensificado en los últimos días. Durante el fin de semana, Israel lanzó potentes ataques aéreos contra el país vecino, incluido uno en el centro de Beirut que mató a al menos 29 personas; mientras que Hizbulá lanzó el domingo una de sus mayores andanadas con más de 250 proyectiles.
Las autoridades de Líbano han informado por su parte este lunes de que la cifra de muertos a causa del ataque perpetrado por las fuerzas israelíes cerca de la localidad de Tiro, en el sur del país, se ha saldado por el momento con al menos diez muertos y casi una veintena de heridos.