Las redes sociales han ardido este viernes con un monumental ataque de Neymar al Balón de Oro, Rodri Hernández, en defensa de la estrella del Real Madrid, Vinicius Junior. Los dos brasileños mantienen una buena amistad, ya no sólo como leyenda y heredero de la selección brasileña, sino también por los constantes mensajes del jugador del Al-Hilal al ‘7’ del club blanco en apoyo a su lucha contra el racismo.
La última muestra de apoyo de Neymar a Vinicius ha acarreado mucha polémica, ya que por el camino ha manchado la persona de Rodri, que simplemente se refirió al delantero del Real Madrid en una entrevista. «Creo que es un tipo inteligente y con el tiempo te darás cuenta de que cuanto más prestes atención en el campo, mejor será. Los atletas no son sólo lo que representas en el campo, sino también fuera de él», dijo el pivote del Manchester City.
A estas palabras, remitidas por una cuenta brasileña para destacar el asunto de Vinicius, respondió Neymar con una frase que ha traído mucho revuelo: «Se ha convertido en un hablador ahora». Esta falta de respeto del ex del Barcelona al Balón de Oro español tuvo miles de reacciones en cuestión de dos horas.
Y es que Rodri analizó muchos temas en su entrevista del pasado jueves en El Larguero de la Cadena Ser. El interés por el Real Madrid, fue uno de los asuntos centrales de la misma y el español no negó que atendería a una llamada del club blanco: «Evidentemente, cuando te llama el Real Madrid, el mejor club de la historia y el más laureado, con lo que significa, es un honor. Siempre hay que prestar atención. Está claro».
Neymar, Rodri y el Balón de Oro
También repasó su gran momento en la gala del Balón de Oro, el día que se ocasionó toda esta polémica por la negativa del Real Madrid a viajar a la gala de París tras enterarse de que Vinicius no lo ganaría: «Fue un momento brutal. Ves a jugadores de pequeño y ahora estás tú… Tenía la rodilla débil y Drogba me decía que lo enseñase y yo diciéndole que no me podía mover. Con el paso de las horas, se despierta un optimismo, pero mi familia y yo decidimos no hacernos ilusiones. Ponte en mi piel. A mí nadie se me acercó y me dijo que iba a ser el ganador».
«Lo primero, decir que ese día fue una montaña rusa. Iba con la certeza de que no iba a ganar por toda la información que había salido. Este año, con la lesión, dije de ir porque no todos los días íbamos a ir a la gala del Balón de Oro. Luego, el día cambia y los acontecimientos surgen rápido. Con el paso de las horas, se despierta un optimismo, pero mi familia y yo decidimos no hacernos ilusiones. Ponte en mi piel. A mí nadie se me acercó y me dijo que iba a ser el ganador. A mí nadie me confirmó nada hasta que abrió el sobre Weah y tenía mi nombre», recordó.