En Puerto Príncipe las actividades están prácticamente paralizadas luego de que unas bandas dispararan contra un avión.
El aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal de Haití, continúa cerrado este martes, después de que se viviera otra jornada de violencia y, precisamente, mientras Alix Didier Fils-Aimé era juramentado como nuevo primer ministro interino.
Policías fuertemente armados en vehículos blindados vigilaban fuera del aeropuerto incluso los camiones usados para el transporte público que pasaban por allí.
En la víspera la aeronave tuvo que abortar su aterrizaje en la capital haitiana tras recibir varios disparos que dejó una azafata herida. Ante esto, las autoridades decidieron cerrar el aeropuerto y suspender los vuelos que estaban programados.
En paralelo, el empresario Fils-Aimé tomó el lugar de Garry Conille, quien ejercía como primer ministro interino desde hace casi seis meses y tuvo serias discrepancias con el Consejo Presidencial de Transición.
«¿De qué sirve un nuevo primer ministro si no hay seguridad, si no puedo moverme libremente y vender mis productos?», cuestionó Martha Jean-Pierre, una vendedora ambulante que se atrevió a salir a trabajar este martes para alimentar a su familia.
Haití, una nación sobrepasada por la violencia y con un Estado fallido, depende de ayudas internacionales y últimamente encomendó al Consejo de Transición la celebración de unas elecciones, previstas para antes del 7 de febrero de 2026, que ponga fin a la crisis.
