El candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, se proclamó la madrugada de este miércoles ganador de las elecciones estadounidenses, en una victoria que está cerca de ser confirmada y que apunta a que ha sido arrolladora frente a la demócrata Kamala Harris.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo después de perder unos comicios y también la primera ocasión en la que un convicto llegue a la Presidencia del país.
“Lo que ha pasado es una locura, es una victoria política que no se había visto antes en nuestro país”, proclamó Trump en un acto celebrado en el centro de convenciones de West Palm Beach (Florida), donde se han reunido sus seguidores a esperar los resultados.
“Queremos tener fronteras. Queremos tener seguridad. Queremos que las cosas estén bien, seguras”, dijo, añadiendo que quiere un “ejército fuerte y poderoso e idealmente que no tengamos que usarlo”, dijo.
Donald Trump reiteró que se trata de «una victoria magnífica para los ciudadanos de EE.UU.» que «permitirá hacer grande a EE.UU.». «El día de hoy será recordado por siempre como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país», sentenció.
La era dorada de EE.UU.
“Vamos a ayudar a nuestro país a sanar. Tenemos un país que necesita ayuda muy urgentemente. Vamos a arreglar nuestras fronteras”, afirmó el mandatario en un discurso que duró poco más de media hora.
“Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, agregó el exmandatario de 78 años, quien este año fue condenado por un tribunal de Nueva York por haber falsificado registros comerciales para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016.
Este es uno de los casos por los que está imputado y el único por el que ha sido condenado.
También lo está por interferir en las pasadas elecciones, que perdió frente a Joe Biden, y por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, aunque como presidente tendrá potestad para ordenar al Departamento de Justicia que cierre las investigaciones en su contra.
Un recuento más rápido de lo esperado
Pese a que, ante lo ajustado de las encuestas, se estimaba un largo recuento que podría incluso durar días, los resultados se han conocido mucho más rápido de lo esperado y el republicano se ha adjudicado pronto Carolina del Norte, Georgia y el codiciado estado de Pensilvania.
Los demócratas perdieron además el control del Senado, que cayó en manos de los republicanos tras alcanzar los 51 votos necesarios para la mayoría tras cuatro años en la oposición.
La batalla electoral se mantiene ahora en el control de la Cámara Baja, que los republicanos aspiran a retener y en la que llevan ventaja en el recuento, aunque aún quedan más de medio centenar de escaños por decidir.
Una debacle para Harris
Quien no salió a dar la cara esta noche fue la vicepresidenta, Kamala Harris, pese a que sus seguidores la esperaban en la universidad de Howard de la capital estadounidense, donde instaló su cuartel general.
Poco después de medianoche, ante la evolución nefasta para los demócratas del conteo, la campaña de Harris anunciaba que no iba a comparecer esta noche.
Ante decenas de personas que esperaban a la vicepresidenta, quien asumió la candidatura a la presidencia tras el abandono de Joe Biden, un representante de su campaña salió brevemente para explicar que hablará este miércoles.