El nuevo líder del grupo chií libanés Hizbulá, Naim Qasem, afirmó este miércoles que la formación cuenta aún con “decenas de miles” de combatientes “entrenados” para hacer frente a Israel, al tiempo que reiteró que el movimiento está “preparado” para una larga guerra.
“Tenemos a decenas de miles de resistentes entrenados”, dijo Qasem en un discurso televisado en motivo del cuadragésimo día -una importante fecha para la rama chií del islam- de la muerte del anterior líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, asesinado a finales de septiembre en un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut.
En su alocución, el clérigo advirtió que a los combatientes de Hizbulá “ya no les importa su vida” y que “todos buscan el martirio”: “Esto no quiere decir que busquen la muerte, significa que no le tienen miedo y por eso procuran sobrevivir y resistir”.
“Israel gritará por nuestros cohetes. No hay ningún lugar que esté fuera de alcance de los misiles (y eso hará) que llegue el momento que el propio enemigo pida un alto el fuego”, aseguró Qasem, cuyo movimiento ha lanzado cientos de proyectiles contra territorio israelí desde el inicio de los enfrentamientos hace poco más de un año.
El nuevo líder del grupo chií libanés Hizbulá, Naim Qasem, afirmó este miércoles que la formación cuenta aún con “decenas de miles” de combatientes “entrenados” para hacer frente a Israel, al tiempo que reiteró que el movimiento está “preparado” para una larga guerra.
“Tenemos a decenas de miles de resistentes entrenados”, dijo Qasem en un discurso televisado en motivo del cuadragésimo día -una importante fecha para la rama chií del islam- de la muerte del anterior líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, asesinado a finales de septiembre en un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut.
En su alocución, el clérigo advirtió que a los combatientes de Hizbulá “ya no les importa su vida” y que “todos buscan el martirio”: “Esto no quiere decir que busquen la muerte, significa que no le tienen miedo y por eso procuran sobrevivir y resistir”.
“Israel gritará por nuestros cohetes. No hay ningún lugar que esté fuera de alcance de los misiles (y eso hará) que llegue el momento que el propio enemigo pida un alto el fuego”, aseguró Qasem, cuyo movimiento ha lanzado cientos de proyectiles contra territorio israelí desde el inicio de los enfrentamientos hace poco más de un año.
Detener el progreso de las tropas israelíes al sur de Líbano
En este sentido, indicó que el objetivo más inmediato de Hizbulá es “impedir que la ocupación logre su objetivo” y detener el progreso de las tropas israelíes en el sur del Líbano, donde el Estado judío realiza una invasión terrestre desde el 1 de octubre que le ha llevado a adentrarse a hasta 7 kilómetros en el país vecino.
“La fuerza de resistencia viene con su continuación y voluntad, a pesar de la diferencia de la capacidad”, reconoció Qasem, que reiteró que Hizbulá luchará “hasta la victoria”.
“Nunca se nos podrá derrotar”, indicó, aunque insistió en que si el Gobierno israelí “decide parar la agresión” el grupo está dispuesto a iniciar una ronda de negociaciones indirectas mediadas por el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, en quien Hizbulá ha confiado su influencia política.
Asimismo, indicó que “la base de negociación sería frenar la agresión y proteger la soberanía del Líbano de forma completa y total”.
Más de 3.000 personas han muerto y otras 1,2 millones se han visto desplazadas solo en el Líbano desde el inicio de los choques entre Israel y Hizbulá el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, se estima que alrededor de 2.000 personas han muerto solo desde el 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí lanzó una campaña de bombardeos masiva contra diferentes puntos del Líbano y, una semana después, inició la invasión terrestre.