Filadelfia y Pittsburgh se convirtieron en el epicentro de los últimos esfuerzos de campaña de Kamala Harris y Donald Trump, en la víspera de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los candidatos, quienes representan visiones políticas radicalmente opuestas, apelaron a sus bases en una carrera que se perfila como una de las más reñidas en la historia reciente del país.
Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, reunió a miles de seguidores en Filadelfia, acompañada por su esposo, Douglas Emhoff, y la icónica Oprah Winfrey. En el evento, Harris se presentó como la voz de una nueva generación y subrayó la importancia de cada voto, recordando al público la relevancia de su participación en una contienda que, según las encuestas, dependerá de un puñado de estados clave.
La senadora de 60 años estuvo respaldada por reconocidos artistas como Ricky Martin, Lady Gaga y will.i.am, quienes ofrecieron actuaciones en apoyo a su candidatura. Durante el acto, Winfrey alentó a la multitud a votar, afirmando que “cada voto va a importar”.
“Vamos a ganar, vamos a ganar”
“Vamos a ganar. Y vamos a ganar. Vamos a ganar. Y vamos a ganar porque, y vamos a ganar porque cuando sabes lo que representas, sabes por qué luchar”, sentenció.
La noche culminó con un potente mensaje de Harris, quien preguntó: “¿Están listos para hacer que se escuchen sus voces?”. La campaña demócrata confía en que este impulso final en Pensilvania asegure la victoria en un estado que aporta un número crucial de votos en el Colegio Electoral.
“Y haremos a EEUU grande, otra vez”
Mientras tanto, Donald Trump, el candidato republicano, cerró su campaña con un multitudinario evento en Pittsburgh, donde presentó un discurso centrado en la economía y la seguridad nacional. Trump advirtió que, de ganar la presidencia, impondría aranceles del 25% a productos de México si no controlan el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. También sugirió aplicar sanciones similares a China por la misma problemática.
En su mensaje, el expresidente reiteró su promesa de “detener de inmediato las drogas que fluyen a través de nuestra frontera” y destacó que, bajo su liderazgo, los estadounidenses tendrían “comestibles más baratos, cheques de pago más altos, calles más seguras y un futuro más brillante”. Trump estuvo acompañado por sus hijos y la presentadora Megyn Kelly, quien señaló que el exmandatario “protegerá a las mujeres y a los hombres olvidados”.
Con un electorado profundamente dividido, las encuestas muestran un empate virtual entre Trump y Harris, y se espera que el resultado de esta elección podría no ser claro hasta días después de la votación.
Trump, de hecho, ha dado indicios de que podría cuestionar los resultados en caso de una derrota, como lo hizo en 2020. Harris, por su parte, apuesta a movilizar a una nueva generación de votantes para asegurar la victoria en una elección que promete marcar el rumbo de Estados Unidos en los próximos años. En este clima de alta polarización, ambos candidatos han dejado claro que esta elección será definitoria para el futuro del país y que la voz de cada votante será crucial.