¡Misión cumplida! El desierto, dolores, la lluvia, el peligro, la violencia, en fin, nada fue un obstáculo para que el japonés Shin Fujiyama lograra culminar su reto de correr 3,000 kilómetros en México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
El influencer completó su impresionante desafío en apoyo a la educación infantil hondureña y la culminación de la titánica hazaña en El Progreso, Yoro, fue marcada por un emotivo gesto que dejó a todos sin palabras: Fujiyama le pidió matrimonio a su novia hondureña, Yeimi Licona, frente a la comunidad que lo acompañó en la celebración.
El recorrido de Shin comenzó hace más de 100 días, partiendo desde la frontera entre Estados Unidos y México, atravesando Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras. Durante todo ese tiempo, Fujiyama corrió por una causa que ha promovido incansablemente: mejorar las oportunidades educativas para los niños hondureños.