Mano dura del Atlético de Madrid contra el sector ultra del Wanda Metropolitano. El esperpento del derbi madrileño, con el lanzamiento de objetos como mecheros e insultos proferidos por miembros del Frente Atlético, se salda con nueve socios expulsados de forma permanente.
El Comité de Disciplina de la RFEF sancionó al club rojiblanco con una multa de 45.000 euros y el cierre parcial de su estadio –grada baja fondo sur– durante tres partidos. El Comité de Apelación de la UEFA también impuso a la entidad madrileña el pago de 30.000 euros por cánticos racistas y saludos nazis en la derrota contra el Benfica. Los causantes de los incidentes no han salido impunes, en un precedente que marca el camino al Barça con la Grada d’Animació.
Amenaza del Barça
«Durante este mes nuestro departamento de seguridad ha trabajado en la identificación de los implicados en estos hechos revisando todos los materiales audiovisuales a su disposición y en colaboración con la Policía, finalizando este proceso con la apertura de expediente de expulsión permanente de 9 socios por actos tipificados en la normativa interna del club como muy graves», ha anunciado el Atleti en un comunicado.
Una medida más extrema incluso que la amenaza de la junta directiva del Barça a la Grada d’Animació. Según La Vanguardia y Mundo Deportivo, la entidad catalana ha enviado un comunicado a los cuatro grupos de animación. En la circular se reclama el pago de 21.000 euros de multas acumuladas –ya abonados por el club– durante la temporada 23-24. Además, amenaza con el cierre de la Grada si esta campaña 24-25 se recibe una nueva sanción.
Guerra abierta
El tono contundente de la carta causó estupor en la Grada d’Animació. Laporta ya expulsó a los Boixos Nois del Camp Nou y todo vestigio radical de la hinchada culé en su primer mandato. En este caso, se trata de cuatro grupos carentes de la consideración de ultra: Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça.
El traslado a Montjuïc ya tensó la cuerda con la junta que encabeza Jan, puesto que solo se reservaron 600 asientos para la Grada d’Animació. El tambaleo deportivo en Liga detonó los cánticos de «Barça sí, Laporta no» en el tramo final del curso 23-24.
Saludos nazis en el Parque de los Príncipes o la bandera nazi exhibida en el Estadio Luis II de Mónaco ponen en peligro incluso la propia presencia de dichas peñas barcelonistas en el Camp Nou. El conflicto se recrudece.