Los colegios electorales abrieron sus puertas este sábado para dar comienzo a las elecciones municipales y regionales en Chile, que se extenderán hasta el domingo y que están considerados un termómetro de las presidenciales de 2025.
Más de 15,4 millones de chilenos están llamados a las urnas a elegir a un total de 345 alcaldes, 16 gobernadores, 2.256 concejales y 302 consejeros regionales en unos comicios que se celebran en un ambiente de gran crispación política y que están marcados por el aumento de la delincuencia y por distintos escándalos que salpican tanto al oficialismo como a la oposición de derecha.
Los centros de votación estarán abiertos hasta las 18:00 hora local (21:00 GMT) y el conteo de papeletas comenzará el domingo a esa misma hora.
El Gobierno de Gabriel Boric medirá su gestión de la crisis de inseguridad en las urnas y de la denuncia por presunta violación contra el ex subsecretario del Interior Manuel Monsalve, hasta la semana pasada uno de los políticos mejor evaluados y cuya renuncia ha abierto fisuras en el oficialismo.
La diversa coalición que gobierna Chile, integrada por el Frente Amplio de Boric, el Partido Comunista y la centroizquierda, concurrirá unida a los comicios y lo hará junto a la Democracia Cristiana (DC), que no forma parte del Ejecutivo, pero es su aliada en muchas votaciones.