Una amplia campaña de piratería informática china contra las redes de telecomunicaciones de Estados Unidos tuvo como objetivo los teléfonos del candidato presidencial republicano Donald Trump y de su compañero de fórmula, el senador JD Vance, indicaron dos fuentes familiarizadas con el asunto. Otra fuente dijo a NBC News que personas afiliadas a la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris también fueron blanco de los ataques.
Ninguna de las tres fuentes aclaró si los dispositivos de la campaña se vieron comprometidos o si China robó sus comunicaciones. No está claro quién estaba en el punto de mira de la campaña de Harris ni si, además de Trump y Vance, otros miembros de la campaña de Trump también estuvieron en el punto de mira.
En un comunicado conjunto, el FBI y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras afirmaron que el Gobierno federal “está investigando el acceso no autorizado a la infraestructura de telecomunicaciones comerciales por parte de actores afiliados a la República Popular China”.
“Después de que el FBI identificara actividades maliciosas específicas dirigidas al sector, el FBI y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras [CISA, en inglés] notificaron inmediatamente a las empresas afectadas, prestaron asistencia técnica y compartieron rápidamente información para ayudar a otras potenciales víctimas potenciales”, indicó el comunicado.