Fernando Morientes, exjugador del Real Madrid y del Valencia entre otros y actual embajador de LaLiga, reconoció que “a veces tiene la necesidad de pedir perdón” porque cuando a su compañero del conjunto merengue Roberto Carlos le tiraban un plátano “nos reíamos”
“Siento la necesidad de pedir perdón porque, aunque en el vestuario no habían episodios de racismo, nosotros normalizábamos las cosas que pasaban en la grada. He jugado con Roberto Carlos, Makelele, Seedorf que eran insultados y nosotros nos reíamos y no hacíamos nada. A mí me insultaban por ser hijo de un guardia civil, a Roberto Carlos le tiraban un plátano y nos reíamos”, confesó el exdelantero en el acto de LaLiga en el que se daban las claves para combatir el discurso del odio en el futbol, en el que estuvo presente entre otros Javier Tebas, presidente de ese organismo.
“Yo veo mucha evolución porque veo lo que era antes y lo que es ahora. Cuando había un impertinente era jaleado por las personas que estaban su alrededor. Ahora la gente lo mira mal y hace diez años no pasaba porque eso estaba normalizado y nosotros lo veíamos como algo normal. Se ha producido una evolución tremenda, aunque ocurran cosas residuales. Tenemos que seguir avanzando para ojalá erradicarlo al 100%”, añadió.
Morientes participó en una mesa redonda acompañado por el exfutbolista Marcos Senna, primer nacionalizado español que fue campeón de Europa con España, en 2008; Cindy Lima, exjugadora de baloncesto y campeona de Europa en 2013, Carmen Menayo, jugadora del Atlético de Madrid, y Auri Bokesa, exatleta.