Al menos dos personas murieron este lunes en un bombardeo de Israel que tuvo como objetivo un automóvil en el acomodado barrio de Mezzeh, en Damasco, que en las últimas semanas se ha convertido en un blanco recurrente de ataques israelíes en medio de la guerra en el Líbano, informaron fuentes oficiales.
“Aproximadamente a las 17.17 horas (14.17 GMT), el enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra un automóvil civil en el barrio residencial de Mezzeh, en Damasco, que provocó la muerte de dos civiles”, indicó una fuente militar citada en condición de anonimato por la agencia de noticias oficial siria SANA.
El informante añadió que, además, otros tres civiles resultaron heridos y que el ataque causó daños materiales de diferente índole en las áreas adyacentes, sin aportar más detalles.
Fuentes oficiales que pidieron el anonimato dijeron a un medio de comunicación que el bombardeo se produjo cerca del céntrico hotel Golden Mazzeh, próximo al Ministerio de Información sirio.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que en el ataque murió una persona “de nacionalidad no siria”, sin ofrecer más detalles ni el posible objetivo del bombardeo.
Misil disparado por un dron
Según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, el ataque se llevó a cabo “con un misil disparado por un dron” que impactó contra el automóvil, que quedó completamente calcinado.
Hasta el momento no han trascendido más detalles de esta operación, que se da cuatro días después de que otros dos civiles resultaran heridos por un bombardeo israelí contra la ciudad mediterránea de Latakia, en el oeste de Siria.
Entonces, el Observatorio afirmó en su cuenta de X que el ataque fue dirigido contra “un depósito de armas” en Latakia, sin especificar el grupo que supuestamente gestionaba dicho almacén.
Al menos 19 ataques en Siria en diez días
Esta ONG denunció hace dos semanas que Israel había lanzado al menos 19 ataques en Siria en una horquilla de tan solo diez días, en los que murieron 27 personas principalmente en la capital, Damasco, cómputo al que hay que sumar estos últimos ataques.
La zona más azotada de las operaciones israelíes es el acomodado barrio capitalino de Mezzeh, donde se sitúan varias embajadas y casas de familias adineradas, así como residencias de miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y de dirigentes de facciones palestinas presentes en Siria.
Israel ya bombardeaba Siria con relativa asiduidad antes de la guerra en la Franja de Gaza y el Líbano bajo el pretexto de la presencia de miembros del grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Damasco, y otras milicias proiraníes a las que el Estado judío considera una amenaza para su seguridad.
