Cada 19 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca crear conciencia sobre esta enfermedad y promover el acceso a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos para las mujeres.
A nivel global, se registran anualmente 1.38 millones de nuevos casos de cáncer de mama, así como 458,000 muertes, según un informe de la OMS para las Américas.
Por qué cambian las recomendaciones sobre las mamografías
Décadas de investigación exhaustiva han demostrado que el cáncer de mama surge de una combinación de causas genéticas y ambientales, desde mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 hasta riesgos como el consumo de alcohol, la inactividad física, la terapia hormonal y la exposición a radiaciones ionizantes (que pueden provocar mutaciones en el ADN).
Independientemente de la causa, los científicos llevan más de un siglo utilizando rayos X para identificar el cáncer de mama. A finales del siglo XX mejoraron las técnicas, como la compresión del tejido mamario entre las placas para mejorar la calidad de la imagen y nuevas estrategias para revelar imágenes en película. Los ensayos de mamografía a gran escala realizados en las décadas de 1980 y 1990 dieron lugar a algunas de las primeras recomendaciones de que las mujeres a partir de los 40 años se sometieran a mamografías periódicas.
Con el paso de los años, sin embargo, esa cifra se elevó a 50, y el USPSTF recomendó a las mujeres de entre 40 y 50 años que se hicieran las pruebas si creían que podían beneficiarse de ellas. Según Wong, parte de este razonamiento se debió a la mayor concienciación sobre los riesgos potenciales de la mamografía.
La mamografía sigue basándose en rayos X, que exponen a las pacientes a una pequeña cantidad de radiación. No estaba del todo claro si los daños potenciales de la radiación compensaban los beneficios de una mamografía. También había otros motivos de preocupación.
Como todo en medicina, la técnica no es 100% eficaz para detectar el cáncer. Muchos de los puntos preocupantes que señala un radiólogo al leer una mamografía resultan ser algo distinto de un tumor maligno. Estos falsos positivos cuestan tiempo y dinero, generan ansiedad y pueden exponer a las personas a riesgos derivados de otros tipos de procedimientos, como la biopsia.
Este Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, es crucial que se intensifiquen los esfuerzos para concienciar sobre la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos, para así reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad en la población dominicana.
Cáncer de mama en los hombres
El cáncer de mama en hombres es un tipo de cáncer raro que se origina en el tejido mamario masculino. Aunque a menudo se asocia exclusivamente con las mujeres, es importante recordar que todos los individuos nacen con algún tejido mamario. Por lo tanto, todos pueden desarrollar esta enfermedad.
Este tipo de cáncer es poco frecuente y generalmente afecta a hombres mayores, aunque puede diagnosticarse a cualquier edad.
El tratamiento para el cáncer de mama en hombres comúnmente incluye cirugía para extirpar el tejido mamario afectado. Dependiendo de la etapa y la gravedad de la enfermedad, también pueden ser recomendados tratamientos adicionales, como quimioterapia y radioterapia.
La concienciación sobre el cáncer de mama en hombres es crucial, ya que un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente las perspectivas de tratamiento y recuperación.
¿Por qué se utiliza el color rosado?
El lazo de color rosa se ha convertido en un poderoso símbolo de la lucha contra el cáncer de mama. Esto gracias a la contribución de figuras clave en esta causa.
Charlotte Hayley, una de las pioneras en el movimiento, fue la creadora de los primeros lazos, que originalmente eran de color melón. Su diseño e iniciativa inspiraron la adopción del lazo rosa que conocemos hoy.
Por su parte, Evelyn Lauder, cofundadora de The Breast Cancer Research Foundation, desempeñó un papel fundamental en la popularización del lazo rosado a nivel mundial. Su trabajo no solo ayudó a visibilizar la lucha contra el cáncer de mama. También promovió la investigación y la concienciación sobre esta enfermedad.
El lazo rosa representa la lucha de las personas afectadas. Además de la esperanza y el apoyo que rodea a las pacientes y sus familias.