El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que la fuerza de paz de la ONU para el sur del Líbano (Finul) no se retirará, en respuesta al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Sánchez también volvió a pedir que la comunidad internacional deje de enviar armas a Israel en una intervención en el foro de debate político World in Progress de Barcelona, organizado por el grupo español de comunicación Prisa.
«No va a haber retirada de Finul», dijo el gobernante español, después de que Netanyahu acusara el domingo a las tropas de este contingente de la ONU, formado por España y otros países, de ser «escudos humanos» del grupo chií libanés Hizbulá y varios cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos días.
La negativa a «evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hizbulá. Esto pone en peligro sus vidas y las de nuestros soldados», dijo el mandatario en un mensaje en vídeo.
Sánchez repasó hoy la situación de crisis y conflicto bélico en la franja palestina de Gaza y todo Oriente Medio y se preguntó cómo la comunidad internacional ha permitido esta «barbarie».
Por ello, pidió que, al igual que ha hecho España, todos suspendan de inmediato el envío de armas a Israel.
De la misma forma instó a la Comisión Europea a que, «de una vez por todas», responda a la petición formal realizada por España e Irlanda para que suspenda el acuerdo de asociación con Israel si se constata, «como todo sugiere», apostilló, que se están violando los derechos humanos.
Según Sánchez, la comunidad internacional debe blindar también su apoyo a la ONU, ya que la Finul, mandada en este momento por un general español, intenta preservar la paz.
«Vamos a seguir condenando de forma rotunda la declaración que ayer hizo el primer ministro Netanyahu porque no va a haber retirada de Finul, porque nuestro compromiso con la legalidad internacional en los términos establecidos en la Resolución 1701 tiene hoy más sentido que nunca», añadió en referencia al envío de esa misión internacional al Líbano aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2006.
«Sin armas no hay guerra», sintetizó, además de pedir a la comunidad internacional que «despierte» y actúe con decisión contra Netanyahu.
El primer ministro israelí tiene «la única pretensión de imponer un nuevo orden regional por la fuerza que sólo va a traer más desorden y más destrucción en Oriente Medio y, en consecuencia, más inestabilidad en el mundo», opinó Sánchez.