La revista Vogue, una de las referencias de la moda y el glamour, dedica la portada digital de octubre a la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, a la que consagra además dos artículos enormemente elogiosos.
Con fotografías de la icónica Annie Leibovitz, este número incluye un despiece titulado ‘Cómo Kamala Harris se viste durante los viajes de campaña’, con una serie de 49 imágenes donde Harris deja ver todo su guardarropa en el que dominan los trajes de chaqueta, pero también caben los ‘jeans’, las zapatillas deportivas y los vestidos de gala. Ninguna de las fotos muestra un perfil desfavorable.
El artículo principal, con más de 8.000 palabras, equivalentes a más de una decena de páginas en papel, recoge numerosos momentos de Harris en la intimidad y entrevistas informales, y el autor Nathan Heller ha tenido acceso a su esposo Doug Emhoff, a amigos de infancia, a uno de sus médicos y a multitud de personas que han estado al lado de ella a lo largo de toda su vida.
El artículo, sumamente halagador con Harris, subraya sus cualidades y su carrera desde abajo -esa idea del sueño americano- y termina de hecho con las palabras de su amiga y aliada Oprah Winfrey, quien en un mitin la presentó así: “En ningún otro país de la tierra podría haberse escrito la Historia así: de ser una hija de inmigrantes, a trabajadora de MacDonalds, fiscal de distrito, esposa, senadora y vicepresidenta”.