La delegación, compuesta por jugadores, cuerpo técnico y delegados, viajó en un moderno avión Embraer 170, una nave de última generación diseñada para garantizar la comodidad y seguridad de sus pasajeros.
El vuelo chárter, con un costo aproximado de 200,000 dólares, fue una inversión significativa de la Federación de Fútbol de Honduras, que prioriza la logística y el bienestar del equipo en estas cruciales jornadas de la Liga de Naciones.
José Ernesto Mejía Portillo, secretario general de la FFH destacó la importancia de este esfuerzo financiero: “Es esencial que nuestra selección cuente con las condiciones óptimas para rendir al máximo. Este tipo de apoyo refleja el compromiso federativo con el desempeño de nuestros jugadores”.
Exactamente a las 9:45 p.m., hora local, la aeronave aterrizó con la precisión de un reloj suizo, cumpliendo con la planificación al detalle. Los miembros de la delegación, uno a uno, descendieron del avión con la mirada fija en el objetivo, adaptarse rápidamente a su entorno para maximizar su descanso antes del compromiso deportivo.
El preparador físico Juan Carlos Quintero se encargó de optimizar cada minuto, acelerando el proceso migratorio en el aeropuerto con el fin de que el equipo pudiera llegar cuanto antes al hotel y garantizar un descanso reparador.
En el aeropuerto, los esperaba José Guevara, miembro del equipo de gerencia hondureño, quien viajó con anticipación para coordinar cada detalle de la estancia. El equipo fue conducido inmediatamente al hotel y enseguida al restaurante, donde disfrutaron de una cena ligera antes de recibir las llaves de sus habitaciones, marcando el final de una jornada larga, pero perfectamente organizada.